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Sección: Estado de Veracruz

Delincuencia se aprovecharía de “Ley Chaleco”, además violenta derechos humanos

- Motociclistas afirman que obligarlos a marcarse es una medida “dictatorial”, además que delincuentes podrían clonar números

- Acusaron que la propuesta del Gobernador fue copiada de plan de seguridad que fracasó, en Colombia en los años 80

José Topete Xalapa, Ver. 16/08/2018

alcalorpolitico.com


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Motociclistas del Estado aseguraron que la llamada “Ley Chaleco”, propuesta por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, viola sus derechos humanos, ya que “marca” a los motoristas, obligándolos a usar chalecos y cascos rotulados.

Aseveraron que llevar el número de la placa en casco y chaleco es una medida “dictatorial”, por lo que seguirán manifestándose hasta que la propuesta sea descartada por los diputados locales.

Por su parte, el integrante del Moto Club Xalapa, Efrén Zúñiga Barradas, refirió que la Constitución prohíbe la discriminación por actividad, género o grupo; lo que debería ser suficiente para que los diputados se abstengan de avalar el proyecto del titular del Ejecutivo.



En entrevista en el Congreso del Estado, a donde acudió con un grupo de motociclistas inconformes para manifestarse en contra del proyecto, agregó que además la medida podría ser aprovechada por los delincuentes.

Asimismo, consideró que en el Estado no existen las condiciones para garantizar que el número de placa no sea clonado por la delincuencia.

“Es gravísimo que se pretenda ponerle un número a cualquier persona, bajo cualquier circunstancia. Como está la inseguridad en el Estado y los robos de motocicletas son todos los días, así podrían responsabilizar a un dueño de un delito”, planteó previo a una reunión con diputados de la Comisión de Tránsito y Transporte; así como de la Comisión de Seguridad Pública.



Finalmente, indicó que esta iniciativa enviada por Miguel Ángel Yunes Linares al Congreso local, fue copiada de un plan de seguridad que fracasó en Colombia en los años 80.

Así, consideró que el Gobierno debe buscar otras alternativas para combatir la inseguridad y la delincuencia, sin asumir una postura “autoritaria”.