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Sección: Estado de Veracruz

Delito y cuentas falsas de Twitter

Federico Arreola 27/08/2011

alcalorpolitico.com

@FedericoArreola
2011-08-27

En el tiempo que he participado en Twitter he visto demasiadas cuentas falsas creadas por ciudadanos o instituciones que buscan, desde el anonimato, un objetivo determinado.

Algunas cuentas falsas se utilizan para golpear a enemigos políticos. Otras, para bromear o molestar de buena o mala fe a la novia o a los amigos. Las hay que sirven para promover productos o servicios o, inclusive, para apoyar campañas electorales.

En mi caso, se me ha ofendido no pocas veces con cuentas falsas. He identificado decenas creadas solo para insultarme. Al principio me molestaba. Después, me acostumbré y hasta he llegado a considerarlas divertidas. Desde luego, me sigue enojando que, además de insultos, se me calumnie. Pero, por fortuna, hasta ahora no he enfrentado mayores problemas.

Desgraciadamente, también hay delincuentes decididos a hacer daño valiéndose de cuentas falsas de Twitter.

Ayer viernes 26 de agosto, en un debate más o menos normal y correcto numerosas cuentas falsas me acusaron de ser algo así como mal mexicano por criticar a Felipe Calderón y a su perdida guerra contra el narcotráfico. Mencioné el hecho en Twitter y, tal vez por esa razón, alguien me explicó lo que estaba pasando en Veracruz. Terrible cosa, sin duda.

En Veracruz, algunas personas crearon cuentas falsas para difundir rumores criminales, lo que va mucho más allá de lo tolerable y puede y debe ser punible de acuerdo al código penal. Enseguida los hechos, simples, contundentes y absolutamente condenables.

Usuarios identificados como @nadie_gc, @gilius_22 y @eloinadiaz diseñaron y difundieron rumores, similares entre sí, más o menos al mismo tiempo y del todo falsos, relacionados con estudiantes “levantados” en escuelas veracruzanas usando el hash #verfollow, que es muy seguido por los ciudadanos que buscan informarse de hechos de violencia.

Los rumores, criminales desde el punto de vista que quiera vérseles, surgieron en el contexto de la cancelación de clases por un huracán, lo que evidentemente los hizo creíbles. Como no había clases, las cuentas falsas de Twitter dijeron que la suspensión de actividades no se debía a la amenaza de inundaciones, sino a que algunos estudiantes habían sido levantados por el crimen organizado. La “prueba” que exhibían era que en algunas ciudades veracruzanas no había llovido. Pero en otras sí, y mucho.

Por cierto, se ha paralizado a Nueva York por la amenaza de un huracán no muy fuerte. Podría haber lluvias intensas en esa ciudad, pero podría no haberlas. En todo caso, las autoridades han hecho lo correcto: prevenir. Sería terrible, si el daño no es mucho, que alguien saliera a decir que, en realidad, la cancelación de actividades se debió a amenazas terroristas.

En el caso de los “levantones” de estudiantes en Veracruz, los hechos eran falsos, pero algunos usuarios de buena fe los tomaron como ciertos y contribuyeron, sin darse cuenta, a hacer circular intensamente los rumores.

Por cierto, cuando el mal estaba hecho, los autores de las cuentas falsas borraron sus tuits.

Evidentemente, tales conductas deben ser castigadas con cárcel. No aplica, en un caso como este, el argumento de la libertad de expresión. Crear pánico, sobre todo tratándose de niños que asisten a las escuelas, es un delito, y muy grave dadas las circunstancias de violencia generalizada por las que atraviesa México.

*Colaboración enviada por su autor