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Sección: Estado de Veracruz

Demandarán a ex alcalde Cosme Monroy, advierte contralor de Moloacán

- El gobierno municipal detecta otra deuda que alcanza los 10 millones de pesos

- Ex edil deja pasivo de seis millones de pesos por laudos, más 400 mil a Hacienda del Estado y 100 mil por exámenes a policías, entre otros

Rafael Mel?ndez Ter?n Coatzacoalcos, Ver. 02/04/2014

alcalorpolitico.com

El Ayuntamiento de Moloacán analiza la posibilidad de entablar una denuncia penal en contra del ex alcalde Cosme Monroy Santos, tras encontrar más deuda en el proceso interno de investigación financiero, que hasta el momento alcanza los diez millones de pesos.

El contralor municipal, José Alfredo Núñez Magaña, dio a conocer que además de la deuda con el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), por concepto de laudo existe un pasivo de seis millones de pesos; 400 mil más a Hacienda del Estado y 100 mil por exámenes de confiabilidad a policías municipales.

Pero Cosme Monroy también dejó de pagar a la Comisión

Federal de Electricidad (CFE) más de 200 mil pesos, que el actual gobierno tiene que finiquitar de forma obligatoria, ante la amenaza de que la paraestatal de suspender el suministro, “nosotros implementamos un programa para ir pagando con lo que se va generando, entregados abonos, porque tenemos que pagar el servicio”.

Conforme avanzan las auditoría internas encontramos cosas y más cosas, que no fueron integradas en el proceso de entrega-recepción”, alertó el funcionario municipal.

Incluso, existe también la probabilidad de que esta localidad se quede fuera de las donaciones y donativos que hace Petróleos Mexicanos, (Pemex), dado que las 120 toneladas de asfalto que se entregaron en la administración pasada no fueron aplicadas.

“Precisamente eso es lo que estábamos anotando, todas las donaciones y donativos que nos da Pemex tenemos que comprobarlo, y si no se llega a la comprobación vamos a enfrentar problemas para que nos puedan donar AC20”, acotó.

Núñez Magaña aseveró que esta deuda millonaria afecta la operatividad del ayuntamiento porque disminuye, en gran medida, los recursos para hacer los gastos corrientes, pero también vulnera la capacidad de hacer obra pública y de atender otras demandas sociales.