Señor director,
Al Calor Político
Jugaba Futbol Americano hace algunos años y ahora juego Tocho bandera…por cuestiones de la edad.
Me rompí la clavícula en marzo de este año aproximadamente en un partido, fui al IMSS como asegurado que soy y me atendieron en urgencias, me dieron cita en Traumatología para mes y medio después de mi lesión. Les comenté a los doctores que para esa fecha mi fractura estaría soldada; que si soldaba mal tendrían que romper de nuevo, que no me podían dejar así a mi suerte, pero nada de lo que dije sirvió. Asistí en la fecha marcada a Traumatología y afortunadamente mi lesión no necesitó más, problema resuelto.
Ahora le tocó a mi madre, desde principios de junio de este año presenta dolores en su hombro izquierdo, en el consultorio número 9 de la clínica 10 minimizaban el asunto o el dolor mejor dicho. “Es que a veces así le pasa a uno” “A mí de repente así me pasa” decía la doctora.
Por esa razón, solicité su cambio de consultorio y atinadamente (por el excelente trato del médico) me dieron el consultorio 10 el doctor inmediatamente solicitó placas y enseguida solicitamos cita en Traumatología en la clínica 11. La fecha de esa cita la pusieron para el 26 de agosto, hasta esa fecha se pudo obtener una cita en traumatología. Ya en consulta el traumatólogo Manuel Del Río Galindo solicitó nuevamente placas de radiología y un ultrasonido; se le cita a la paciente con los estudios en la mano para el 10 de Octubre nuevamente en el consultorio del doctor Del Río.
Ahora en su segunda consulta de traumatología con estudios en mano y con la certeza de una cirugía en puerta a solicitud del doctor Del Río mi madre va con el jefe de Traumatología el doctor Quiroga para poner fecha de intervención.
La fecha en su programación para cirugía fue el 19 de noviembre del 2013, unos días antes un viernes 15 de noviembre nos llaman por teléfono al domicilio para informarnos que se cancela la cirugía sin más explicaciones que si queremos saber nos presentemos el martes 19 de noviembre ya que el lunes era festivo.
El martes por la mañana nos presentamos en el IMSS Clínica 11, ante el periodo vacacional del jefe de Traumatología, el doctor Trujillo nos atiende, me explica que por la urgencia o la gravedad de cirugía que tienen otros pacientes a mi madre se le reprograma para el 10 de diciembre, ante este argumento le pregunto qué ¿cómo sabe el que el 10 de diciembre no habrá fracturados de urgencia?
Me dice que obvio no lo sabe pero que a los reprogramados ya no se les cancela, y le contesto que yo entiendo la carga de trabajo, que está bien, pero que por favor este 10 de diciembre no me salgan con que tienen vacaciones o algo por el estilo.
El doctor al sentirse cuestionado revisa las vacaciones del personal y efectivamente el doctor Manuel del Río encargado de la cirugía regresa de su periodo vacacional ese mismo 10. Que no nos preocupemos que si no ha regresado el doctor del Río (encargado de la cirugía) él mismo la interviene, es decir el doctor Trujillo la opera.
Este 10 de diciembre nos presentamos a las 6:45 am a la esperada cita. A las 13:00 horas nos anuncian que la operación se cancela. Mi madre es diabética e hipertensa, la tuvieron desde las 18:00 horas del 9 de diciembre sin probar alimentos por la cirugía hasta las 13:00 horas del 10 de diciembre.
Al cancelarla me presento con el encargado de Traumatología para saber los motivos de dicha acción y antes de decir nada me da cita para este 31 de diciembre, le comento que hasta como varones, de varón a varón le solicito su apoyo para operar a mamá, pero contesta: “Aquí no hay de eso, en medicina no existe eso”; que él se debe pegar a la programación; entonces siga su programación y opere a mi madre le dije…que no me la cambié hasta dentro de 3 semanas que la opere mañana, al rato, en la tarde; contesta que no tiene traumatólogos, que tuvieron problemas con un quirófano y que la fecha es esa, 31 de diciembre de 2013.
Inmediatamente ante la negativa del jefe de Traumatólogos me dirijo con el director el doctor Filiberto Barradas, amablemente me dice que deje mis datos, que antes del viernes me da una respuesta a mi solicitud de operar a mi madre.
El brazo izquierdo de mi madre cada día pierde movilidad aparte de los dolores que sufre día a día.
Entonces, ¿debo ser amigo o caerle bien a los doctores para una pronta cirugía? ¿Acaso si les ofrezco apoyarlos ellos entonces sí me apoyan? ¿Cómo les creo ahora? ¿Acaso es un juego que yo no sé jugar?
Vayan un día por casualidad al área de los jefes de cirugía y traumatología para que vean que historias, palabras altisonantes y maldiciones se escuchan por parte de los derechohabientes hacia los doctores de la institución, supongo todos los días, a mí me tocó solamente las de este 10 de diciembre.
Gracias por sus atenciones.
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