Denuncian abandono de centro ceremonial en Castillo de Teayo

Además de que el edificio prehispánico que da identidad a este municipio permanece cercado con alambre de púas, la palapa del centro ceremonial de la parte alta está en el total abandono y a punto de desplomar, denuncian residentes de la cabecera municipal.

“El martes de esta semana fue el Día Internacional de los Monumentos y Sitios Arqueológicos y esperábamos que el INAH reparara la choza (centro ceremonial) del castillo”, indicó el profesor Luis Cardona, vecino de esta villa.

Agregó que es evidente la falta de mantenimiento por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) al “castillo”, nombre con el que los pobladores se refieren a edificio prehispánico.



“Es el atractivo turístico. Castillo de Teayo ha perdido mucho turismo por falta de promoción del gobierno federal, que ha recortado el presupuesto para la atención y restauración de sitios arqueológicos. Recuerdo en gobiernos de años anteriores, llegaba turismo extranjero y nacional, lo cual ya se ha perdido”, lamentó el docente jubilado.

Asimismo, el señor Mario Martínez agregó que, en los alrededores de esta villa, hay vestigios que no han sido explorados, donde “mucha gente todavía encuentra esos tesoros, como jarros y figuras, pero los nos reportan al INAH porque se lucra con los objetos de valor, pero no es capaz de darle mantenimiento a las pirámides”.

Para colmo, los turistas que llegan a la villa se encuentran, además, con una cerca de alambre de púas que circunda la pirámide, como si se trata de un potrero, con la cual no solamente se da otro mal aspecto, sino que se impide el acceso, lamentaron los residentes.



La palapa que protege el centro ceremonial, en la parte alta del llamado “castillo”, ubicado en la zona centro de esta villa, se encuentra muy deteriorada y urge su rehabilitación, insistieron.

La estructura, construida con palma y madera, se ha deteriorado notoriamente desde hace varios meses, ante lo cual en el mes de abril del año pasado se dio a conocer que sería rehabilitada por encargo del INAH.

“A lo que se ha dicho recientemente es que ya se solicitó un prepuesto a una persona de este mismo lugar, para reponer la armazón de madera y colocar la palma, pero no se sabe si la palma la van a traer de Tajín o de otra parte”, refirió al respecto Víctor Manuel Zúñiga Vargas, custodio de la zona arqueológica.



Abundó que la última rehabilitación se hizo hace unos 18 años, por lo que, dada la naturaleza de estos materiales, se han deteriorado considerablemente.

Zúñiga Vargas aclaró que la palapa se adicionó hace muchos años en la cima de la pirámide para protección del centro ceremonial, y recalcó que, como custodio de la zona arqueológica, en reiteradas ocasiones se ha solicitado al INAH que proceda a la reconstrucción, pero a la fecha no ha habido respuestas concretas.