Ejidatarios y activistas, denunciaron la destrucción de manglares en la región del área natural protegida Arroyo Moreno, que va desde Playa de Vacas municipio de Medellín de Bravo hasta el fraccionamiento de Las Vegas en Boca del Río.
Los activistas sostienen que la empresa Diigsa, propiedad del empresario Mauricio Barragán, es la responsable de haber arrasado ya con al menos tres hectáreas de este vital ecosistema en los últimos diez días.
Los denunciantes manifestaron su profunda preocupación por la rápida depredación de esta zona federalmente protegida, la cual comentan lo hacen para convertir el lugar en una zona habitacional sin importar el riesgo que correrán a futuro y el daño irreversible a la naturaleza.
Recordaron un incidente similar ocurrido hace ocho años en el fraccionamiento La Tampiquera de Boca del Río, donde lograron frenar exitosamente el relleno del manglar. Sin embargo, dijeron ahora enfrentan una situación preocupante donde, aseguran, se han introducido palmas en el terreno con la intención de erradicar el manglar.
Rafael Cruz Hernández, ejidatario boqueño, cuestiona abiertamente la validez de los permisos otorgados (en dado caso de tenerlos) para cualquier tipo de edificación en lo que es considerado terreno nacional.
Los defensores del medio ambiente enfatizan que los manglares son esenciales para la purificación del aire, describiéndolos como el pulmón de la ciudad. Señalan que de los siete kilómetros de manglares que posee Boca del Río, la zona afectada, que antes medía 130 metros de ancho, ha sido reducida a apenas 15 metros.
El empresario Mauricio Barragán, ligado a la firma Diigsa, ha sido señalado como un individuo con un historial de afectaciones ambientales en otras localidades como Mandinga y Medellín, donde, según ellos, sus acciones pasaron desapercibidas sin generar protestas significativas.
Los líderes comunitarios han anunciado su firme intención de presentar denuncias formales ante las autoridades ambientales correspondientes y el ayuntamiento de Medellín.
Lamentaron que ninguna autoridad, principalmente la Federal, hasta el momento no se ha preocupado por involucrarse en el asunto tan relevante, como es la depredación de los manglares en Boca del Río.