Corrupción y malos manejos de los responsables del Comité de construcción, encabezado por Ángel Amador Cano, provocó que el puente de Atlahuitzía no se terminara, convirtiéndose para los comuneros en una obra “fantasma”.
Este puente peatonal que estaba proyectado en $5 millones, quedó a medias, obras que ya fue constatada por el diputado federal Víctor Serralde, en recorrido que efectuó por esa comunidad.
Juan Manuel Atlahua Hernández, representante de los Comuneros dijo que existe malestar de los habitantes de Atlahuitzía, porque el ex alcalde Jacobo Romero, engañó a la gente dejando la obra a medias; cuando este puente es de gran importancia porque por allí comunica a 24 mil habitantes de región, incluyendo Temaxcalapa.
Pero más lamentable, dijo, es que el maestro Amador Cano fue captado cuando recibía 85 mil pesos en efectivo a nombre del Comité de construcción de la carretera La Quinta-Zacaloma, dinero que quedó para sus bolsillos, acusó.
Afirmó que la ambición de Ángel Amador no tiene límites, pues primero fue con la construcción del puente Atlahuitzía y ahora, pretende hacer lo mismo con la construcción del camino, donde obliga a las empresas constructoras a entregarle un porcentaje para dejarlos trabajar.
Los habitantes de esta localidad pidieron la intervención del diputado federal Víctor Serralde para que se investigue; primero la obra “fantasma” del puente y posteriormente se proceda legalmente contra el profesor Amador Cano, por los presuntos actos de corrupción, donde fue captado contando el dinero; producto de sus ambiciones; sin importar que los pueblos de esta sierra sigan en el hambre y la marginación.