Descalificó Soberanes a traductor de CEDH

Tras quejarse de que la CNDH no ha sido respetuosa de las instituciones y sus titulares al descalificar su trabajo con expresiones peyorativas y de las competencias de la Procuraduría de Justicia y la Secretaría de Salud, la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Nohemí Quirasco Hernández, se dijo sorprendida de que hasta del traductor del náhuatl, integrante de la CEDH, que ella misma le proporcionó para interrogar a los testigos que escucharon las últimas palabras de la indígena Ernestina Ascencio Rosario, antes de morir violada por unos militares.

Entrevistada en una reunión que sostuvieran personal del IPAX con el senador demócrata Jarrett Barrios, la abogada lamentó la actitud de José Luis Soberanes porque tal parece que ignora que en Veracruz al menos hay tres variantes del náhuatl, además de las que se dan en el país, para ignorar que en este idioma no existe la palabra “violación” y los testigos bilingües así interpretaron “Matlalihte”, como “me montaron.”

La ex secretaría de Gobierno explicó que los testigos coinciden en que esa expresión se refiere a la violación y yo confío en nuestro intérprete de la zona de Zongolica que acudió a los interrogatorios, junto con el delegado de Córdoba de la CEDH en apoyo de su homóloga federal, como lo marcan los convenios de colaboración y con la confusión que creó el organismo público descentralizado ahora ya un asunto técnico degeneró en político.

Quirasco Hernández dijo que ahora lo utilizarán como bandera los organismos civiles, grupos políticos y hasta los de la resistencia de un partido, “no quisiera que hubiera un conflicto, pero hay cosas en las que debo estar de acuerdo con la Procuraduría de Justicia del Estado, que la CNDH debió esperar a que se comprobara el delito, se abriera la investigación y se señalara a los responsables.”

Finalmente dijo que sólo queda esperar a que cada quien concluya lo que marca el Artículo 122 de la Constitución y que espera se aclare con la comparecencia de ambos servidores públicos: el Procurador y el presidente de la CNDH, para que se aclare la cuestión.