Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Descartan riesgo de desbordamiento del río Chiquito, en Maltrata

No obstante, lluvias han arrastrado piedras y material areno-gravoso a presas retenedoras de sólidos

Jorge Reyes Maltrata, Ver. 18/09/2020

alcalorpolitico.com

El acumulado de intensas lluvias generó un arrastre importante de piedras y material areno-gravoso a las presas retenedoras de sólidos de la región Maltrata, las cuales se teme pudieran colapsar, debido a las fisuras detectadas en 2017.

Desde el pasado miércoles, en que las lluvias aumentaron su intensidad, el anuncio de desbordamiento del río Chiquito, el cual escurre de la zona alta de montaña pasando por las presas retenedoras de sólidos, generó alarma en redes sociales.

Protección Civil de Nogales y Ciudad Mendoza desmintieron rumores sobre supuestas barrancadas y desbordamientos del afluente; sin embargo, hay especial atención al crecimiento de ríos de respuesta rápida, en especial el Chiquito que suma velocidad y caudal desde la zona alta de la montaña.



Se dijo que el incremento del caudal es propiamente agua turbia y de momento no representa una situación de riesgo para pobladores de los municipios de Nogales, Ciudad Mendoza y Río Blanco, ya que la presa está haciendo su función, tras el dragado del pasado mes de marzo.

El grueso de piedras y material areno-gravoso queda acumulado en las presas retenedoras, sin embargo, el riesgo que existe es por un posible colapso al registrar fisuras y en ese escenario, el material de piedras contenido alcanzaría en cuestión de minutos la zona baja.



Desde 2017, los Alcaldes de los municipios de Nogales y Ciudad Mendoza alertaron sobre esta situación de daños en la presa a personal de la CONAGUA, Secretaría de Protección Civil del Estado y otras dependencias del gobierno.

Apoyados con PEMEX, realizaron este año el tercer dragado consecutivo, lo cual ha permitido a las familias establecidas en los márgenes de este importante afluente, tener la tranquilidad de que no haya barrancadas durante la temporada de lluvias que abarca de mayo a noviembre.

No obstante, también alertaron que la condición de dicha presa es delicada y en caso de registrarse una lluvia atípica con acumulados, podría estar sujeta a un colapso y con ello poner en riesgo a decenas de familias.



La última gran barrancada ocurrió en el año 2014, inundando la zona baja de Nogales y algunas colonias de Ciudad Mendoza, por lo cual se mantiene el monitoreo permanente en esta zona, donde se estima ya alcanzó para este momento el 90 por ciento de su capacidad total.