Iglesias como la de San Pedro Apóstol de Maltrata y la de Acultzingo, tienen severas afectaciones en su infraestructura porque hubo errores en los procesos de restauración, indicó el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Fernando Miranda Flores.
Explicó que en el caso de la Maltrata sufrió daños en el año 1999 por un sismo y la reparación que se hizo fue defectuosa, es decir no se resanaron las grietas y ahora hay filtraciones graves.
En tanto en la de Acultzingo, apuntó que hay mucho daño, se requiere una inversión mayor a 3 millones de pesos para poder resarcir el daño que tiene; esta quedó en 1973 destruida también por un terremoto y la reconstrucción que se hizo fue muy defectuosa.
Por ello comentó que la opción que éstas tienen es poder obtener recurso: del Fondo de Apoyo a Comunidades para la Restauración de Monumentos Históricos y Bienes Artísticos de Propiedad Federal (FOREMOBA).
Este fondo, explicó, es un programa que pertenece al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), el cual está dedicado para atender Iglesias que son representativas del arte sacro.
Cuando las iglesias meten algún proyecto a este fondo pidiendo el apoyo y reciben recursos, no son mayores a los 3 millones de pesos, cantidad, que indicó el investigador, bien les sirve para efectuar labores de mantenimiento.
“Estos recursos servirían para impermeabilizar y atacar lo dañado en un templo; esa sería una labor importante porque los mayores deterioros que se dan en los templos de la región es por problemas de impermeabilización, porque si hay alguna fisura o grieta en el techo, causaría a mediano o largo plazo un deterioro grave”.
Otras iglesias que podría recibir este recurso para restauración de sus templos, son; en Orizaba la de Santa Gertrudis y Santa María.