La educación en los últimos 50 años ha cambiado mucho. La escuela, sobre todo la media superior, exigía que los alumnos se adaptaran a la escuela y el que no se adaptaba no podía seguir estudiando. Eso ha cambiado y ahora se busca que las escuelas se adapten a sus estudiantes para asegurar que todos la terminen, expresó Juan Fidel Zorrilla Alcalá, investigador en sociología educativa del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, de la Universidad Nacional Autónoma de México (IISUE-UNAM).
En conferencia de prensa, el investigador señaló que existe una problemática fuerte en materia de abandono en la educación media superior en el País, situación en la que los padres de familia no están ayudando.
Y es que, a decir de Zorrilla Alcalá, quien visita la Capital del Estado para realizar un trabajo de investigación en el Colegio de Bachilleres de Veracruz (COBAEV), uno de los problemas por el cual los estudiantes de nivel medio superior abandonan la escuela, es que se quedan solos y nadie se da cuenta y se van marginando.
"No se hallan, reciben un ambiente hostil, ellos solos lo sienten, los papás no ayudan, andan en lo suyo y abandonan en estas proporciones del 37, 38 por ciento. Entonces, somos especialistas también en meternos al salón, estar sentados ahí para detectar patrones que no sean efímeros", relató ante medios de comunicación.
En este sentido, dijo que la mayoría de los jóvenes dejan la escuela porque reprueban y el mayor porcentaje se encuentra en el primer semestre, donde muchos de ellos antes de que pase el primer parcial ya sienten un ambiente poco amigable. Destacó que hay jóvenes que ingresan a una buena escuela pero no conocen a nadie, por lo que el factor de lograr adaptarse a este cambio es determinante.
"Tú entras a un plantel porque es bueno, porque pudiste, llegas. No conoces a nadie, ves que todo mundo anda platicando en otro mundo y tú te sientas en la fila de atrás. Entonces ahí eres un poco retraído, te preguntan, balbuceas, te equivocas, se ríe todo mundo. (Entonces) ese alumno ya tiene una mala experiencia que nadie vio ni nadie sintió (...). Si ese joven en cualquier otra cosa sigue siendo, se siente marginado, no ha pasado ni un mes y ese alumno ya está pensando en salirse, en dejar de ir a la escuela y no les va a decir a sus papás ni a sus amigos reconocer que no está pudiendo (adaptarse)", por lo que es importante que tanto padres de familia, como docentes en la escuela, detecten esta situación antes de que se presente el problema, expuso.
Sobre qué porcentaje de estudiantes culminan el bachillerato, expuso que cerca de 64 por ciento, pero detalló que esta cifra no ha cambiado en las últimas décadas, pese a que ahora es obligatorio.
"Si un alumno entra al bachillerato y le hacen preguntas y no contesta bien en el primer parcial, reprueba, se siente aislado, ese alumno ya está con un pie afuera y ese drama nadie lo ve, ya no lo ve ni su familia, ni sus amigos, ni la escuela, ni en el salón, ni el profesor, y entonces abandona".
Al respecto, Fidel Zorrilla sostuvo que al País le interesa mucho la educación, pero la mayor atención se dirige hacia el nivel básico y superior, por lo que la media superior queda desatendida.
Esto, es relevante porque se ha demostrado empíricamente que en América Latina quienes tienen certificado de educación media superior, tienen el pasaporte para salir de la pobreza, ya que este nivel de estudios permite acceder a oportunidades mejor remuneradas, de trabajos que requieren más formación y más conocimientos.
El investigador del IISUE-UNAM refirió que desde 2012 la educación media superior se volvió obligatoria, lo que se convirtió en un cambio muy fuerte para el País ya que anteriormente, el énfasis estaba puesto en el bachillerato.
"Actualmente de cada 100 jóvenes que están en edad de estudiarla que son los 15 a los 17 años entran 73, 74. Hace 20 años entraban menos de 50. Entonces sí ha habido un aumento, pero todavía tenemos más, casi una tercera parte de jóvenes que todavía no ingresan porque no han completado la secundaria".
De ahí que reconoció que aún hay tareas pendientes, por lo que es necesario que cuando lleguen los alumnos al bachillerato encuentren un ambiente propicio para poder desarrollarse y que no solamente ingresen, sino que permanezcan y terminen.