Deslave pone en peligro casas en prolongación Ruiz Cortines de Xalapa, exponen vecinos

Vecinos de la prolongación Ruiz Cortines denunciaron vivir con temor por un deslave que pone en riesgo sus viviendas y su integridad física. A pesar de que el Ayuntamiento de Xalapa invirtió más de 8.7 millones de pesos en la construcción de un muro de contención, la obra colapsó en junio pasado y, según los habitantes, no ven avance alguno en su reparación.

“Corremos bastante (riesgo), ahora sí todos los que vivimos por ahí, pero según que va a quedar antes de que el alcalde (se vaya), pero pues no veo mejoría. Van muy lentos, no le vemos avance la verdad y pues no vemos para cuándo vayan a terminar”, señaló una de las vecinas afectadas.

El deslave se ubica sobre la lateral del bulevar Xalapa-Banderilla, junto al puente Macuiltépetl, zona de alta circulación vehicular que conecta con diversas colonias. El colapso, ocurrido el 17 de junio de 2025, afectó gravemente la vialidad y dejó a varias familias en riesgo, pues el desprendimiento se encuentra a escasos 2 metros de las entradas de sus viviendas.



“Y a mí me dijo un ingeniero de ahí, dice: ‘De todas maneras se va a caer, no se puede evitar’. Y sí estamos con ese temor. La verdad que sí le pensamos”, expresó la habitante que pidió el anonimato.

El muro colapsado había sido inaugurado en febrero de 2025, tras un deslave previo en la misma zona. En su momento, el alcalde Alberto Islas Reyes aseguró que la empresa contratada se haría responsable de la reparación sin costo adicional; sin embargo, los vecinos sostienen que los trabajos permanecen prácticamente detenidos. “Todos los vecinos estamos que para cuándo van a terminar y sí nos afecta, nos perjudica”, mencionó

Los habitantes aseguran que solicitaron al Ayuntamiento la construcción de un muro colado ante las fallas estructurales de los gaviones instalados en la primera obra. “Habíamos pedido un muro de contención de ese que viene colado, pero pues no nos hicieron caso. Siguen los gaviones, ahora sí los están haciendo”, declaró.



Pese a las peticiones y el riesgo inminente, los trabajos avanzan lentamente y las familias continúan viviendo con el temor de que el terreno ceda nuevamente, más con las lluvias que persisten en la ciudad.