Alrededor del 90% de los campos deportivos en el municipio, tanto en la cabecera como en las comunidades, se encuentran siniestrados, con el césped seco y en muchos casos con terreno agrietado por el estiaje y ola de calor.
En el municipio hay 158 comunidades, de las cuales alrededor de 130 disponen de espacios activos para el futbol y beisbol, mientras que las restantes cuentan con áreas para la práctica del deporte, pero por distintas razones no se encuentran en condiciones de uso.
De las áreas que se utilizan cada sábado y domingo, e incluso entre semana, más del 90% ha resentido los efectos de la prolongada ausencia de luvias y el intenso calor, que ha acabado por “resecar por completo el pasto y en muchos casos quedan canchas polvorientas y hasta agrietadas”, indicó en entrevista el cronista deportivo, Eusebio Clemente Franco.
Añadió que en la cabecera municipal los únicos que reciben mantenimiento son el campo José Chao, la Unidad Deportiva, por lo que se conservan en condiciones aceptables, mientras que el campo Municipal está en situación regular.
Asimismo, expuso que, en colonias como la Pantepec, existe comité de mantenimiento, donde incluso hay un pozo para regar el césped, lo que, sugirió, podría replicarse en otros lugares.
Clemente Franco abundó que hay rutas donde los terrenos deportivos se han agrietado, como en Tierra Blanca, La Estación Puerta 7, Raudal Nuevo, Emiliano Zapata, La Pimienta, Palo Blanco y muchas otras, lo que inclusive implica riesgo para los jugadores.
“Sería bueno que en cada lugar se constituyan comités de mantenimiento a los campos deportivos y procurar regarlos, aunque actualmente la situación por escasez de agua es muy complicada y la prioridad es abastecer del vital líquido a las familias, porque hasta los cultivos se están siniestrando”, concluyó.