La pequeña Danna fue sepultada este domingo en el panteón de Mapachapa, municipio de Minatitlán, tras volver a casa este fin de semana desde Monterrey, Nuevo León.
La niña de apenas cuatro años, víctima de un crimen en el que está involucrada su propia madre, llegó la madrugada de este sábado a Minatitlán. El féretro metálico, pintado de blanco, ingresó a la vivienda marcada con el número 26 de la calle Agustín Melgar, en la colonia Playón Sur. Ahí, familiares, vecinos y amigos la esperaban entre lágrimas, rezos y flores. Un altar con veladoras y fotografías fue colocado para recibirla y recordarla como lo que fue, una pequeña alegre, amante del baile y de la vida.
La abuela materna María del Carmen Gómez Rodríguez, quien la cuidó desde que nació, encabezó el velorio, sostenida por la solidaridad de vecinos que se unieron en su dolor. Las vecinas que la vieron crecer decían entre sollozos: “Aquí siempre debió estar”.
Las investigaciones señalan que Danna murió en circunstancias de violencia a manos de Jorge Alan “N”, pareja de su madre, Rosa Aurora, ambos actualmente detenidos y procesados por el delito de infanticidio. La pequeña fue llevada hace un año al norte del país por su madre, pero no pudo volver con vida. El sepelio de Danna se realizó después de una misa de cuerpo presente. Minatitlán la despidió con tristeza.