Tras la inauguración de una extensión de red de agua potable en beneficio de más de 150 personas de la colonia Lázaro Cárdenas, perteneciente a este municipio, el cual se lleva desde el manantial Ojo de Agua, el alcalde Antonio Bonilla Arriaga y personal del Ayuntamiento se percataron de un derrame de lixiviados proveniente del Relleno Sanitario Regional de las Altas Montañas.
En la obra de combate a la pobreza y el rezago se invierten un millón 150 mil pesos, que a futuro asegura el suministro para el crecimiento de esta comunidad ubicada dentro de los polígonos de pobreza extrema.
Tocante a la obra el Alcalde dijo que son un promedio de 200 metros lineales ubicados en la calle privada Veracruz y 600 metros más para la calle del mismo nombre.
Sobre esta obra se planea además la introducción de 250 metros lineales de red de drenaje sanitario para que sea integral y no se le invierta en los próximos 40 años.
Sumado a esto, el Alcalde instruyó al personal de la Dirección de Obras Públicas y Protección Civil a inspeccionar el derrame de lixiviados y de ser necesario girar la instrucción a la empresa que administra el relleno.
Fue durante un recorrido que se pudo comprobar el derrame de lixiviados que bajaban por el río Chiquito, por lo cual Bonilla Arriaga comentó que solicitará a la empresa Constructo que se supervisen los sitios que abarca su zona que comprende el relleno.
Los lixiviados provenientes de la laguna de tratamiento ubicada al interior del centro de confinamiento se ven a simple vista, a la altura del manantial Ojo de Agua.
“Como autoridad municipal debemos erradicar esta contaminación, así como la Comisión Nacional del Agua y en determinado caso la empresa Constructo, deberán poner solución a esta afectación a la ecología”, añadió el funcionario.