Detectan metales pesados y plaguicidas en ecosistemas costeros y lagunas de Veracruz

Los ecosistemas lacustres y marinos de Veracruz presentan contaminación por metales pesados procedentes desde el centro del país, lo cual generó la desaparición de especies que antes abundaban y representan un serio riesgo a la salud de la población veracruzana.

Lo anterior fue dado a conocer por Fabiola Lango Reyes, coordinadora del Laboratorio de Investigación Acuícola Aplicada, del Instituto Tecnológico de Boca del Río junto con la coordinadora del programa de maestrías del Instituto Tecnológico del Mar (ITMAR) de Boca del Río, María del Refugio Castañeda Chávez, durante la presentación del libro “Manejo de los recursos pesqueros de la Cuenca del Golfo de México y del Mar Caribe”.

Comer ostiones, camarones y otros productos especialmente de las lagunas en esas condiciones puede llegar a provocar desde salmonelosis y diarrea, hasta cólera a la población.



“Los metales pesados son dañinos a largo plazo porque se acumulan en el organismo y pueden provocar enfermedades como cáncer, enfermedades renales, pero sería si consumiéramos una tonelada de ostión”.

Aclararon que al momento a pesar de esta situación detectada no existen evidencias de daños a la salud humana en Veracruz como resultado de estudios en personas, pero resaltó que se hace un índice para calcular el consumo.

Indicadores de hidrocarburos pueden aparecer actualmente en lagunas como la de Tamiahua en el norte de la entidad y la Ostión en el sur.



Mencionaron que se han encontrado desde hidrocarburos, metales pesados, plaguicidas, bacterias, principalmente; tenemos plomo, cadmio, arsénico, cinc, aluminio.

Las catedráticas e investigadoras del ITMAR de Boca del Río, explicaron que la principal fuente contaminante son los ríos procedentes de Puebla y otros puntos del centro.

“El arsénico viene de los desechos forestales, fungicidas; el plomo, por las gasolinas de las embarcaciones que navegan en las aguas, por la parte industrial que viene del río Blanco, lavado de los ingenios, la parte antropogénica”.



Entre las lagunas donde han detectado esos residuos mencionó a la de Alvarado y la de Tamiahua, y resaltó que tarde o temprano esos residuos afectan a las especies acuícolas y a quienes las consumen.

“A la biología de las especies mata a los organismos el exceso de sedimento, baja la salinidad y el organismo muere, son salobres; eso en la parte del organismo.

Se explicó que el libro se llevó a cabo de manera conjunta con el INECOL, CINVESTAV Mérida, Universidad Veracruzana, INAPESCA y es resultado de un proyecto de investigación del CONACYT.



Los coordinadores son Dalila Aldana Aranda, Martha Enríquez Díaz y Vidal Elías.

Pone especial en el ostión y también en pulpo; recopila información sobre reproducción, biología, la parte pesquera, la parte de contaminación, de ordenamiento y la parte social.