Detenciones express a niños de la calle por policías

A diferencia de la administración alemanista en donde se implementaron las razias, hoy, los niños que trabajan o viven en las calles de la capital de estado están siendo maltratados por los policías, quienes los detienen por lapsos no prolongados pero los torturan e interrogan sobre supuesta venta de droga, incluso les han rociado gasolina cuando los encuentran en casas abandonadas.

Lo anterior fue dado a conocer por Efrén Jiménez Rojas, responsable del programa de Comunicación Social e Investigación del Movimiento de Apoyo a Niños Trabajadores y de la Calle, quien manifestó que los menores continuamente están reportando que son molestados por los policías, “los detienen, los interrogan, los hostigan en donde los encuentran trabajando, además que durante su detención les aplican algunas técnicas de tortura”.

La violencia ha variado a diferencia de 1991, en donde eran aprehendidos y remitidos muchos de ellos al Tutelar o como las razias de la administración anterior, esto nos “preocupa porque tal parece que es con intención que los policías les echen el gas, porque los menores pueden prender un cerillo y lastimarse, entonces siempre se encuentran en peligro”.

Uno de los pretextos del actuar de las corporaciones policíacas, es que los detienen para investigar el narcomenudeo y las torturas son para que los menores delaten a “sus jefes, tratándolos como verdaderos delincuentes, incluso les han robado su dinero o las flores o dulces que anden vendiendo”.

En este sentido, dijo que algunos menores si son coptados por las redes de la delincuencia por su minoría de edad, “hay bandas que los obligan e igualmente los torturan para que acepten el trabajo, porque esto les da ventajas a los adultos, pero es lamentable que se quiera resolver el problema con políticas de criminalización hacia los menores de edad”.

Por lo que comentó que Matraca está trabajando al respecto, planteándole alternativas de desarrollo para que los menores dejen de consumir drogas y reconozcan los peligros de la calle y sepan alejarse de los grupos delictivos.

Asimismo, señaló que los menores continúan siendo discriminados, en los hospitales no les quieren dar atención , “hemos llevado a adolescentes embarazadas y no las han recibido pretextando que no hay camas o doctor de turno, lo mismo pasa con las escuelas, porque difícilmente un niño de la calle va a poder adquirir un uniforme y los planes de estudio no son adaptados para su situación, está el caso de los niños trabajadores que se van a trabajar por las tardes a trabajar y no pueden asistir todos los días a clases, van dos días o tres y esto no lo tolera el sistema normal de educación”.