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Devoró mancha urbana lo que fue Parque Nacional “Cañón de Río Blanco”

- Orizaba, Río Blanco, Ixtaczoquitlán y Nogales, dentro del polígono del Parque Nacional, desaparecieron 20 mil has. de selva y bosque - Ajustar la demarcación a zonas prioritarias, propuesta de la UV para asegurar su conservación

Edith Escal?n Xalapa, Ver. 07/01/2009

alcalorpolitico.com

Casi 20 mil hectáreas de selva y bosque, que originalmente resguardaba el Parque Nacional “Cañón de Río Blanco”, fueron devoradas por la mancha urbana de Fortín, Orizaba, Río Blanco, Ixtaczoquitlán y Nogales, según reveló un estudio realizado por investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) para la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).

El Parque fue decretado en 1938 como área de conservación; en las últimas décadas, la deforestación, el crecimiento de la población, los incendios, la agricultura y la ganadería ganaron terreno a la biodiversidad, según explicó Jorge Morales Mávil, especialista en áreas naturales protegidas (ANP), investigador de la UV y coordinador del equipo universitario que realizó el estudio en la zona.

De acuerdo con el informe presentado a la CONANP, de las 55 mil 900 hectáreas que abarca el Parque Nacional en 18 municipios, 19 mil 776 –más de 30 por ciento– son ahora zonas urbanas, de ahí que la UV planteara a la dependencia federal una alternativa para promover la conservación de las zonas que aún conservan la biodiversidad.

La propuesta, explicó el investigador, implica excluir la mancha urbana de Orizaba, Nogales y Río Blanco del Parque Nacional, lo que significa delimitar dos áreas separadas que contendrían en total 36 mil 123 hectáreas (una al oriente y otra al occidente).

Además, modificar la definición del área protegida, que pasaría de Parque Nacional a la categoría de Área de Protección de Flora y Fauna: “Dentro de un Parque Nacional no debe haber habitantes ni aprovechamientos, y esa condición ya no se cumple en el Cañón de Río Blanco; en cambio, la categoría que proponemos permite el aprovechamiento de los recursos por los pobladores siempre y cuando lo hagan de manera sustentable”.

Biodiversidad

De acuerdo con el estudio, el Parque Nacional aún cuenta con ecosistemas de amplia biodiversidad, entre ellos fragmentos de bosque mesófilo de montaña (bosque de niebla), selva baja caducifolia y bosque de encino y pino, especialmente en las cumbres de Maltrata, la zona de Acultzingo y en Cañón de Río Blanco.

Además de numerosas especies vegetales, existen cerca de 220 especies animales, entre mamíferos, reptiles, anfibios y aves –venado cola blanca, ocelotes, tigrillos y serpientes de cascabel–, 49 de ellas en alguna categoría de riesgo y 18 endémicas de México, es decir, que no habitan en ninguna otra parte del mundo, según un estudio previo realizado también por investigadores del Instituto de Neuroetología de la UV.

El problema, dijo el universitario, es que considerar como ANP una zona urbana genera un sesgo en la información: “Se supone que Veracruz tiene 13 por ciento de su territorio considerado como ANP, pero este porcentaje está sobreestimado, pues lo que sucede en este Parque pasa también en muchas otros sitios”.

Aseguró que ajustar el polígono de protección de la ANP y modificar su categoría será el primer paso para diseñar estrategias que hagan efectiva la protección de la biodiversidad que aún existe.

Capacidad técnica

Para realizar el estudio, la Universidad integró un equipo de especialistas que realizó recorridos en el Parque Nacional –que incluye a 13 municipios veracruzanos y dos poblanos– para hacer una prospectiva de los mejores fragmentos de vegetación original y verificar su estado de conservación.

Estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado, así como investigadores y académicos del Instituto de Neuroetología y de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UV, en Peñuela, analizaron la información preexistente, hicieron encuestas en los ayuntamientos implicados, recogieron propuestas de los pobladores y participaron en la integración de la propuesta final.

“Gracias a la capacidad técnica y científica del equipo de la UV fue posible realizar la pre-propuesta, que será analizada por la CONANP y, de ser factible, aprobada para iniciar nuevos estudios, más detallados, que permitan llevar a cabo una reorganización del área y un programa de manejo, como lo requiere la legislación actual”.