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Sección: Estado de Veracruz

Dictan auto de formal prisión a jóvenes que participaron en secuestro de mujer, en Puente Nacional

Les ofrecieron entre 500 y mil pesos por cuidar a personas retenidas, obligando mediante videos a que sus familias pagaran el rescate

Javier B. Garc?a Veracruz, Ver. 23/01/2016

alcalorpolitico.com

El personal del Juzgado Quinto de Primera Instancia de la ciudad de Veracruz notificó al mecánico Carlos Alfredo Rivera Hernández, alias “El Gordo” y el obrero Rafael Velázquez Pérez, acerca del auto de formal prisión en su contra, debido al delito de secuestro en agravio de una mujer de identidad reservada, a la que mantuvieron cautiva en el municipio de Puente Nacional.

Carlos Alfredo Rivera Hernández, de 22 años de edad, alias “El Gordo”, con domicilio en la calle de Pípila en la localidad de Rinconada en el municipio de Emiliano Zapata y el obrero Rafael Velázquez Pérez, de 26 años de edad, vecinos también del citado municipio; recluidos en el Centro de Detención de las 72 horas, deberán seguir sujetos a proceso penal recluidos sin derecho a la libertad bajo fianza, pues dicho delito es grave.



Esto quedó fundamentado dentro de la causa penal 07/2016 del Juzgado Quinto de Primera Instancia de la ciudad de Veracruz por secuestro agravado en agravio de una mujer de unos 45 años de edad, de identidad reservada, identificada con las siglas M.L.R.V.

El auto de formal prisión se dio al vencimiento del término de las 72 horas en los cuales se encontraron elementos en su contra.

Los familiares interpusieron la denuncia UECS/01/2016 y aceptaron la asesoría en gestión de crisis, que además dio inicio a los trabajos de investigación e inteligencia policial.



Derivado de las pesquisas, los detectives antisecuestros ubicaron un predio en el municipio de Puente Nacional, lugar donde con apoyo de elementos de la Fuerza Civil y de la Policía Federal, rescataron sana y salva a la víctima identificada con las iniciales M.L.R.V y detuvieron en flagrancia a dos sujetos.

La mujer estuvo en el monte, cerca de La Curvas, en la localidad de Casa Blanca en el municipio de Puente Nacional. Mediante videos que hacían llegar a la familia, los hostigaban para mantenerlos con vida recolectando dinero para el pago del rescate.

Asimismo, se aseguraron dos armas de fuego tipo pistola, una escuadra y un revolver, cartuchos útiles, teléfonos celulares, pasamontañas y hierba verde con las características de la mariguana.



A los sujetos le fue leída sus declaraciones ministeriales, en el sentido de que se metieron a colaborar por necesidad, pues les ofrecieron entre 500 y mil pesos por cuidar a unas personas retenidas, dándoles de comer y obligándolas a que sus seres queridos dieran el rescate.

Para ello, su jefe, uno apodado El Patrón o El Comandante, les indicó que grabaran a la mujer con sus celulares para hacerlos llegar a la familia y se vean obligados a pagar el rescate del plagio.

La agraviada estuvo desaparecida cuatro días, logrando ser rescatada el 13 de enero de 2015 por la Policía Ministerial y de la FGE, asegurando a dos presuntos plagiarios, dos armas, celulares y unos celulares.



Los sujetos ante el citado juzgado ratificaron la declaración en el sentido de que participaron por necesidad, cuidando a la plagiada por lo que iban a recibir un pago entre 500 pesos y mil pesos.

Los detectives mientras tanto buscan el paradero de otros cómplices y el cabecilla de la banda, apodado El Comandante o El Patrón, así como dos sujetos apodados Los Chintos, que proporcionaban comida a la víctima y los cómplices.

Así mismo buscan asegurar los carros usados en los plagios, dos unidades con placas del DF, un carro tipo Jetta, color gris, un carro marca Ford, y un carro tipo Camaro, si como un compacto tipo Tsuru, en el cual uno de los miembros de la banda, recorriendo la zona de Cardel en busca de prospectos para ser secuestrados y sacarles el dinero.



El presunto cabecilla de la banda dijo a la víctima identificada con las iniciales M.L.R.V que eso le pasaba, porque hace dos años no quiso pagarles dinero por no molestarla y ahora debían pagar por su liberación, pues eran de la “raza” y venían con más fuerza.