Difícil, reconstruir instituciones públicas de Veracruz; hay violencia endémica: Schedler

La alternancia que se está viviendo en la entidad, no es síntoma de democracia sino de que la oposición venció pese al autoritarismo que permea, consideró Andreas Schedler, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

La entidad veracruzana es un escenario de instituciones públicas destruidas que será difícil reconstruir con esfuerzo local, o hasta donde se requiera, por lo menos asistencias federales en términos de fiscalización, justicia y protección, consideró.

Dijo que Veracruz se ve, más bien, como un estado que siempre ha sido autoritario, “nunca ha dado el paso del autoritarismo electoral priísta de muchos años en México a una democracia electoral, eso todavía falta", acotó durante el coloquio “Veracruz: Crisis, Alternancia y Resistencia”.



El especialista también se pronunció en torno a la violencia, tema en el que consideró la complicidad que por años ha existido del poder político con el crimen organizado en Veracruz ha sido parte de la espiral de violencia que registra.

Refirió que la violencia se vive más fácilmente en Veracruz que en otros estados pues ha existido una historia de colusión del poder político con el crimen organizado, lo que ha sido parte de la espiral de violencia.

Apuntó también que en la entidad existe una violencia endémica con continuidad autoritaria, lo que rompe con lo que se vive a nivel nacional, en donde se terminó esa relación del crimen organizado con el poder político, principalmente priísta, al llegar la alternancia.



"Hemos visto estados pacíficos con alternancia y estados violentos sin alternancia como Veracruz y también en términos de democracia, en términos de violencia, hay diferencias entre Veracruz y a nivel federal; en el año 2000, para empezar en ese año en México sí ha habido reformas de democratización donde podemos decir, 'ya llegamos a la democracia, ya tenemos elecciones seguras, competidas y limpias' y la victoria de Fox era una señal de eso, un síntoma de democracia".

Sin embargo, reiteró que la alternancia que se está viviendo en Veracruz, no es síntoma de democracia, sino de que la oposición venció pese al autoritarismo que permea.

"Creo que para que Veracruz realmente transite hacia una democracia necesitamos no solamente salvaguardar el espacio electoral, que se mantenga más o menos limpio y equitativo sino que necesitamos que la forma de gobernar sea mínimamente democrática y se vea un poder legislativo asentando sus poderes, sus capacidades de control, un poder judicial ejerciendo sus deberes".



Finalmente, señaló que la colusión entre el crimen organizado y el poder político no es única de Veracruz, pero sí se ha dado en este territorio de manera "excepcionalmente dramática y profunda".