Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: V?a Correo Electr?nico

Difiere el doctor Adalberto Tejeda: en Xalapa, el Cenit ocurrió el 18 de mayo

- Volverá a pasar, de regreso el 24 de julio; además, los efectos del sol no son tan riesgosos

- El académico Manuel Martínez considera errónea la información divulgada por maestro de Geografía de la  Universidad Veracruzana

06/06/2014

alcalorpolitico.com

Estimado señor Director:

En virtud de las declaraciones erróneas y sin fundamento alguno que se han difundido por varios medios sobre el fenómeno del Cenit y sus consecuencias que hasta han causado cierta alarma entre la población, le suplico publicar la nota anexa que me hizo llegar un especialista en el tema a quien consulté y quien me autorizó a enviarla para su publicación.

Le suplico no omitir las credenciales académicas del autor de la nota.



Reciba un cordial saludo.

Manuel Martínez Morales


El paso por el Cenit fue ¡hace varios días!

Adalberto Tejeda Martínez*



Una definición simple dice que el Cenit de un sitio sobre la Tierra es un punto imaginario que se ubica en el cielo extendiendo la cuerda de una plomada. En un día sin nubes es fácil observar el paso del Sol por el Cenit: cuando, al mediodía, una estaca vertical no proyecta sombra. Ocurre dos veces al año en los sitios ubicados entre los trópicos, de Cáncer y de Capricornio. Es decir, que sitios que se ubiquen a latitudes más al norte de 23.45 grados norte (o más al sur de 23.45 grados sur) no observarán ese fenómeno. En otras palabras, que el Sol pasará dos veces por el Cenit de Mazatlán porque está a 23.24 grados norte pero muy cerca de ahí, en Durango, no pasará en fecha alguna por el Cenit porque esta ciudad se ubica a 24 grados norte.

En Xalapa (a 19.5 grados norte) lo hace alrededor del 18 de mayo y el segundo paso será alrededor del 24 de julio, fechas que pueden variar hasta dos días en año bisiesto o hasta un día en no bisiesto; para el puerto de Veracruz las “cenitaciones” ocurren el 16 de mayo y 28 de julio; para Zacatecas, 6 de junio y 8 de julio. Por tanto las fechas dadas a conocer recientemente en algunos medios de comunicación xalapeños están equivocadas. O sea, que el Sol ya pasó por el Cenit de Xalapa hace casi diez días -y volverá a pasar el 24 de julio- y nada grave ocurrió por esa causa.

En efecto, la radiación solar, es decir, la energía que llega del Sol y que es causante de toda la vida en el planeta, lo hace con mayor intensidad en las fechas cercanas al paso del Sol por el Cenit del sitio -si fuera el caso- en la parte externa de la atmósfera, pero para nuestro país y para casi todo el mundo, la atmósfera juega un papel muy importante, de modo que la capa de ozono en la estratósfera, las nubes más abajo y la humedad, modifican enormemente la intensidad de la radiación solar, de modo que un evento de un instante, unos cuantos segundos en que la estaca deja de proyectar la sombra, no son suficientes para causar un mal mayor que el que voluntariamente nos causamos al asolearnos en la playa con poca ropa y sin protector solar.



Los daños a la piel causados por la radiación solar se generan por exposiciones prolongadas, no por un instante en que pasa el Sol por el Cenit. Es más, en el norte del país, donde nunca pasa el Sol por el Cenit, es donde se alcanzan los mayores niveles de radiación a escala nacional (¡y mundial!) simplemente por la escasez de nubes y de humedad.

La determinación de las fechas del paso del Sol por el Cenit de un lugar es relativamente sencilla: sólo se necesita una calculadora de mano y conocer la latitud del lugar. Hay, además, tablas disponibles en centros astronómicos o sitios de Internet, donde es fácil encontrar la fórmula cuya aplicación no requiere más que álgebra y geometría de bachillerato.

Por otra parte, en los registros de radiación solar tanto directa (la que no es dispersada por las nubes ni las partículas y gases de la atmósfera), como difusa (la que sí es dispersada) que opera la Universidad Veracruzana desde hace tres años en el norte de la ciudad, es fácil advertir que los niveles de radiación solar que llegan a la superficie de Xalapa están más condicionados por la nubosidad que por la geometría solar (el paso o no del Sol por el Cenit, por ejemplo).

Falsas alarmas como la que se ha difundido recientemente sobre los daños del paso del Sol por el Cenit de Xalapa -cuyas fechas, como ya dijo, en esas notas de prensa están equivocadas-, encuentran terreno fértil en un ambiente como el que vive la sociedad xalapeña, de inseguridad y de vulnerabilidad ante hidrometeoros, muchas veces exacerbada ésta por el alarmismo de las propias autoridades que suspenden clases de manera errática ante amenazas de lluvia o vientos intensos que al final resultan en esplendorosos días de sol.





*Licenciatura en Ciencias Atmosféricas (UV, 1983), Especialización en Saneamiento Ambiental (República Federal de Alemania, 1983-1984), Maestría en Geofìsica (UNAM, 1992), Doctorado en Geografía (UNAM, 1996). Actualmente es Coordinador del Programa de Estudios de Cambio Climático de la UV, Profesor-Investigador de la Licenciatura en Ciencias Atmosféricas de la UV, tiene Perfil PROMEP y es miembro del Sistema nacional de Investigadores, nivel II.