La comunidad católica conmemoró con distintas celebraciones religiosas este martes el Día de San Rafael Guízar y Valencia, el primer obispo mexicano e hispanoamericano canonizado, además de ser el patrono de los obispos de México.
“Fue un pastor incansable en el anuncio del Evangelio. Es un ministerio su persona, su conversión, su amor y su intercesión en la vida”, señaló Roberto Madrigal Gallegos, obispo de la Diócesis de Tuxpan.
A su vez, el padre Humberto Arce, vocero de la diócesis, agregó que San Rafael Guízar y Valencia nació el 26 de abril de 1878 en Cotija, Michoacán, y sufrió varios destierros por causa de la persecución religiosa.
“Fue nombrado misionero apostólico por su Santidad León XIII. A todos los pueblos que llegaba siempre predicaba la doctrina cristiana, inspirado en un sencillo catecismo que él mismo compuso y escribió, adaptado sobre todo para los sencillos de corazón. Se disfrazaba de vendedor durante las batallas de la Revolución mexicana administrando los Sacramentos”, abundó Arce.
Una de las conmemoraciones se llevó a cabo en la comunidad Paso del Álamo, donde los pobladores dedican dos días con procesiones, misas y otras actividades a este religioso, considerado el Santo Patrono de localidad, apuntó al respecto el gestor Francisco Charnichart, quien destacó la unidad que representa la celebración de las fiestas patronales en el medio rural.