Diputados del PRD piden a Peña “rectificar su error” y echar atrás a gasolinazo

El grupo legislativo del PRD en el Congreso del Estado solicitó al titular del Poder Ejecutivo federal dar marcha atrás al incremento del precio de las gasolina y el diésel.

Los legisladores locales perredistas, en voz de José Kirsch Sánchez, señalaron que adelantar la liberación del costo de los energéticos, es una estrategia del Ejecutivo federal para reducir el costo político de su partido, de cara al proceso electoral del año próximo.

Destacaron que el impacto que generaría dicho aumento en las empresas y en las familias era absolutamente previsible por parte del Gobierno federal, pero decidieron dosificarlo, para reducir el costo político.



Kirsch Sánchez afirmó que esa medida puede desbordar, aún más, el descontento social el cual tiene causas muy profundas como la enorme desigualdad social, la violencia criminal y el agravio que los gobernantes profieren a los ciudadanos por sus actos de corrupción.

“En el PRD acompañamos y entendemos las causas de protestas ciudadanas realizadas de forma pacífica, a las cuales consideramos legítimas. No apostamos a un mayor deterioro de las frágiles condiciones de estabilidad social y económica, por ello, es que conminamos al Presidente de la República a reconocer y rectificar su error y dar marcha atrás en la implementación del llamado gasolinazo”, dijo.

Por esto, solicitaron que haga uso de las facultades que le confiere la Fracción I de artículo 89 de la Constitución Federal; el artículo 13 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; y, demás prevenciones establecidas en el Artículo 21 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.



Afirmó que el nuevo incremento a las gasolinas y diésel nada tiene que ver con la eliminación del subsidio al precio de los combustibles ya que dicho subsidio fue eliminado desde 2015 cuando se cambió el “esquema de precios administrados de gasolinas y diésel” a un “esquema de precios máximos”.

En aquel momento el Ejecutivo Federal justificó esa medida como parte de la Reforma Energética a efecto de que los privados, dijo el legislador, “pudieran competir en determinados mercados con precios menores al precio único nacional y lo pudiera hacer con libertad”.

Afirmó que el aumento tampoco se relaciona con una mayor recaudación federal. En 2016 de acuerdo a la Secretaria de Hacienda hasta el mes noviembre se habían obtenido 263 mil millones de pesos por la cuota fija que se le impone a cada litro de gasolina a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).



Las proyecciones de captación para ese concepto para el 2017 son del orden de los 252 mil millones de pesos a precios constantes de 2016, esto es, descontando la inflación. Entonces si el Gobierno Federal desiste de aplicar el aumento de ninguna manera dejaría de recibir los ingresos presupuestados para 2017 y no tendría que recortar programas federales.

Incluso los ingresos del Gobierno Federal pueden ser sustancialmente mayores a lo proyectado para el presente ejercicio fiscal por el aumento en el precio internacional del petróleo y en la cotización del dólar frente al peso.



Recordó que la nueva conformación política en los Estados Unidos traerá como consecuencia un menor volumen de las exportaciones que realiza México a ese país; y, un menor monto o cancelación de las inversiones en el nuestro, como lo ya ocurrido con la empresa Ford.

Dijo que lo anterior significa que todo será más caro: los alimentos, transporte, los créditos para las personas, financiamiento para las empresas, insumos para el comercio y la industria que no podrán absorber los costos de los incremento y tendrán que despedir personal.