Discuten sobre contrabando cultural y nuevas formas divulgación en el Bye Festival

En el segundo y último día del Bye Festival, el cual realiza diferentes actividades en el auditorio de la Facultad de Música, en el cafe-teatro Tierra Luna y en la librería Los Argonautas, inició la mesa de intercambio "Provincia y exilio, el centro del mundo está en la periferia", donde participaron: Diego Flores Magón, Herson Barona, Daniela Bojórquez y el moderador Rafael Toriz.

Rafael Toriz puntualizó que una de las partes más importantes es platicar sobre los "nomadismos culturales, con la errancia, con la idea, una idea que a mí me gusta mucho que tiene que ver con el contrabando cultural".



Por su parte, Diego Flores Magón, quien forma parte de la Casa de El Hijo del Ahuizote, ubicada en el Distrito Federal, y que se denomina museo, archivo e imprenta, aseguró que lo que ellos buscan es digitalizar todo el archivo que tienen sobre la construcción del estado y la historia oficial posrevolucionaria en el siglo XX y que perteneció a Enrique Flores Magón.

En toda esa conceptualización de cómo se desenvuelven las casas culturales o las diferentes ramas de la cultura, que pueden ir desde música, fotografía o edición de libros, buscaban llegar al punto de conocer cuál es el desarrollo y la transformación de toda esa cultura que se debe adaptar al momento real de tiempo y espacio.



Lo importante no es contener el archivo o contener todo el material de manera física sino transformar las formas en que se puede mostrar a la gente teniendo en cuenta que no es el centro de todo un eje sino que forma parte de ese contexto actual que está siendo modificado por el capitalismo y el Estado.

Por su parte, Herson Barona participa en el Fondo Editorial Tierra Adentro, y busca difundir el trabajo de escritores jóvenes que sean de la República mexicana. Tiene una red de librerías del Consejo Nacional para la Cultural y las Artes (CONACULTA), donde cada libro o revista publicada “en teoría debería aparecer en cada una de estas librerías que están dentro del país”.

Se dice en teoría porque el sistema mexicano es un “aparato burocrático” que casi siempre está fallando dentro de sí mismo lo que no permite que los libros lleguen o que lleguen muy tarde a las librerías.



Por otra parte, la cuestión del contrabando también se puede plasmar en la cultura, por ejemplo, en esta ocasión el surgimiento del Bye Festival en Buenos Aires y traída a Xalapa con la participación del Distrito Federal, es un remix del espacio que provoca que este festival “se oponga de manera natural a una lógica mercantilista”, y que los artistas convivan con los espectadores.

En tema de fotografíaDaniela Bojórquez abundó que “en artes visuales queda bastante claro que la censura es el mercado”, ya que el tema de la imagen no coincide con el tiempo y espacio las personas simplemente no la compran.



Además de que es un arte que está bastante influenciado por el arte alemán y estadounidense que no permite que se cree algo más allá de estas dos corrientes.

“Estamos justo contra esta serie de ejercicios que legitimación de la figura del autor” ya que hay ciertos grupos específicos que se les ocurría hacer el mismo tipo de imagen y se quedaba en una imitación de fotografía antigua.

Para finalizar, Toriz indicó que lugares periféricos en realidad no lo son tanto si se comparan con otros lugares, ya que siguen marcando las pautas de qué artistas son mejores pero esto tiene que ver más con una cuestión de poder.