Este lunes, socios de la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) entregaron sus respaldos personales de su registro al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE).
Lo anterior corresponde al ejercicio fiscal 2022 y con esta los y las trabajadoras dan constancia de que sí laboraron, sí cobraron y sí existen.
Consultada al respecto, una fuente de la Sección explicó que por medio de los registros se da constancia ante la Auditoría Superior de la Federación de que los datos aportados por los docentes “son fidedignos”.
Dicho trámite lo realizan los directores o bien los administrativos de cada centro de trabajo, en los que da constancia de que sí hubo cobros de nómina de forma correcta.
“El año entrante tendrán que hacer el pase de lista de los que trabajamos durante 2023. La validación se hace por escuelas y ya es través del sistema. (Éste) te genera tu plantilla y ya cada director, cada supervisor escolar, valida la información de su centro de trabajo”.
El funcionario de la SNTE añadió que esto además ayuda a las autoridades educativas a detectar “aviadores” en la nómina.
“Que todo el que está ahí es un trabajador real en cada centro de trabajo y si no está, se tiene que justificar”, concluyó.