El supervisor escolar de Secundarias Generales en la zona de Orizaba, Herminio Nuñez Espinosa, reconoció que los docentes prefieren no atender casos de
bullying para no tener problemas o alguna confrontación con los padres de familia y al final lo que suceda sea el cambio del docente a otra institución educativa.
Indicó que aún y cuando existe un acuerdo de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en referencia a la manera y el compromiso que se debe tener en las escuelas para vigilar y corregir en cuanto sea posible la cuestión del acoso escolar, los profesores no lo están haciendo.
Insistió que deciden actuar de esa manera para evitarse dificultades con los padres ya que hay algunos casos, al no haber respuesta de los papás, terminan en la Fiscalía.
"La instrucción es que los maestros estén pendientes, si se da algún caso se tiene que reportar con el director, este a su vez llamar a los padres de familia, si los papás no responden entonces el director tiene que reportar el caso a la Fiscalía".
Acentuó que como ya se le citó a los progenitores o tutores pero estos no hicieron caso, deben enfrentarse a la Fiscalía, por lo cual es probable que por ello tomen represalias contra el maestro.
Además destacó que el pensar de algunos docentes es: "para qué se meten en un conflicto con los papás si a final de cuentas no los va a respaldar la SEV y lo único que va a ocurrir es que al rato hasta los cambien de plantel para evitar alguna situación más grande".
Finalmente acentuó que los maestros están despersonalizados y está actitud será complicada de cambiar.