Locales de Villa del Mar, en Veracruz, permanecen abiertos pero sin ventas, la cuarentena por la pandemia del COVID-19 está acabando con los ahorros de los comerciantes de artículos de playa, ropa y alimentos.
Don Benjamín Guzmán tiene años de estar al frente de su puesto de ropa y recuerditos de Veracruz y este ha sido el peor año de lo que recuerda; lleva prácticamente dos meses sin actividad.
Esperaban el apoyo económico anunciado por el Gobierno Federal; sin embargo, no lo han recibido y viven al día, por ello, salen de sus casas y esperan que alguien llegue hasta su local.
"Completamente difíciles para nosotros. Como todos se quedan en casa no tenemos nada de turismo, también vamos al día y tenemos que estar al frente del negocio para poder subsistir. El Gobierno nos prometió apoyo y no ha llegado nada", dijo.
En los buenos tiempos, don Benjamín tenía dos empleadas, desde el inicio de la contingencia sanitaria tuvo que mandarlas a casa, cuando puede les ayuda.
"A los empleados tuvimos que mandarlos a descansar. Ayudándolos con lo poco que podemos. Tenemos dos muchachas que nos ayudan, que están en el negocio pero debido a esta situación las mandé a descansar".
Además de los comercios, las palapas también están abiertas, con servicio para llevar pero con nula demanda, aun cuando anuncian promociones.