Tras concluir sin éxito su participación en el reciente proceso electoral, tres funcionarios municipales de la microrregión Álamo-Tihuatlán-Castillo de Teayo se reincorporaron a sus cargos luego de haber solicitado licencia para competir por la presidencia municipal de sus respectivos municipios.
En Álamo Temapache, Dagoberto Hernández Martínez regresó este lunes a su puesto como síndico municipal, tras una licencia de 77 días durante la cual fue suplido por Francisco Antonio San Agustín.
Hernández Martínez compitió como candidato del Partido del Trabajo (PT) a la alcaldía de Álamo, obteniendo únicamente 1,689 votos, una cifra insuficiente incluso para acceder a una regiduría.
Por su parte, en el municipio de Tihuatlán, Mirta García García volvió a desempeñarse como secretaria del Ayuntamiento.
Durante su licencia, García García se postuló como candidata de Morena a la presidencia municipal, alcanzando 7,470 votos y quedando en la tercera posición en la contienda.
En su ausencia, el cargo fue desempeñado por el maestro Roberto Hernández Hernández, quien ahora retoma su anterior función como director de Cultura y Lengua Indígena.
En el municipio de Castillo de Teayo, Nallely Miroslava Gallardo Martínez también retornó a su puesto como síndica municipal.
Nallely Gallardo había solicitado licencia para registrarse como candidata a la alcaldía por el Partido del Trabajo, pero fue sustituida en la boleta electoral antes del arranque de campañas por la ex alcaldesa panista Zoila Caridad García Cristóbal. Pese a ello, Gallardo decidió mantener su licencia y durante la campaña renunció al PT y se sumó en apoyo del candidato del PRI, Nazario Gallardo, quien fue superado por el panista Obed Méndez, ahora alcalde electo.
La licencia de Nallely Gallardo superó los 60 días, por lo que el Congreso del Estado autorizó convocar a su suplente, Yared Gabriela Reyes Olivares. Sin embargo, esta última declinó asumir la encomienda temporal.
Aunque se esperaba que el Congreso nombrara un sustituto legal, esto no ocurrió, y en su lugar, cada trámite que requería representación legal fue resuelto mediante sesiones de cabildo, en las cuales regularmente se designaba a la regidora primera, Eufemia Valderrama Blanco, como representante.
Con estas reincorporaciones, los cabildos de los tres municipios recuperan su estructura legal completa, en un contexto poselectoral donde las aspiraciones políticas no siempre se traducen en resultados favorables, pero sí generan vacíos temporales en la administración pública local.