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Sección: Estado de Veracruz

Sursum Corda

El aborto busca hacer inviable el plan de Dios

Pbro. José Juan Sánchez Jácome 23/05/2022

alcalorpolitico.com

La simple posibilidad de un pronunciamiento histórico contra el aborto en la Corte Suprema de los Estados Unidos bastó para abrigar la esperanza en medio de la embestida contra la vida, que se sigue padeciendo con sufrimiento en muchos países que favorecen de manera cada vez más escandalosa e inhumana las leyes a favor del aborto.

Que esta posibilidad se diera precisamente en los Estados Unidos, donde se favoreció y difundió el aborto desde 1973, nos hizo ver que no hay imposibles y que frente al Goliat que cada país enfrenta en nuestra época, surgirá ese David que se puede encontrar solo contra el mundo, pero que en el nombre de Dios clamará en el más terrible desierto, para no dejar de luchar y defender el don sagrado de la vida, en los lugares donde se ha claudicado prácticamente de la razón.

Esta esperanza se convirtió en el tributo más hermoso, en la ofrenda más pura y en el homenaje más digno a las madres, en relación a los actos oficiales de gobierno que sólo por protocolo celebran el día de las madres, pues con sus políticas y leyes destruyen la maternidad, la vida y la familia.



No importa que haya sido solo una pequeña esperanza, comparada con los despiadados pronunciamientos, ataques y amenazas contra la vida, ya que nos permite reconocer que, a pesar de tanta maldad y crueldad, hay margen para despertar la conciencia y recuperar la sensatez de esta humanidad.

La esperanza que suscitó un acontecimiento como éste se vio empañado por otras situaciones en nuestro estado, en nuestro país y en otras partes del mundo donde, de manera triunfalista, los promotores del aborto y la ideología dominante deshonraron el marco celebrativo del día de las madres, coreando leyes contra la vida.

Acciones de esta naturaleza no sólo reflejan insensatez, perversidad y hasta falta de sentido común, sino sobre todo la manera como el adoctrinamiento oficial ha alcanzado a muchos sectores, llegando a trastornar la razón y el corazón de muchas personas que en su momento como bebés fueron acogidas y cuidadas en su indefensión, pero que, aplicando la ley del más fuerte, las consignas ideológicas y oponiéndose a las evidencias científicas ahora gritan y exigen furiosamente la imposición del aborto.



Este escenario dramático, desalentador y desgastante ha alcanzado a nuestra propia ciudad, otrora culta y célebre, la Atenas veracruzana, que lamentablemente ha dejado de ser un referente de ciencia y cultura, al ser alcanzada por la descomposición social propiciada por la violencia, la inseguridad y la imposición de una ideología delirante.

Uno de los momentos más delicados y peligrosos que vivimos en nuestra entidad se dio el 20 de julio del año pasado con la despenalización del aborto en nuestro querido Estado de Veracruz. Esta decisión de un grupo de legisladores y gobernantes, que contrasta con el alma alegre y hospitalaria del pueblo veracruzano, ha acelerado el proceso de deshumanización, aumentando la violencia y permitiéndola, de manera insólita, con las mismas estructuras del estado.

Unos días después del día de las madres, en una especie de burla y parodia demoniaca, el Congreso de Guerrero también despenalizó el aborto. Veracruz y Guerrero se han convertido en entidades golpeadas por la pobreza, la violencia y la descomposición social. Y a pesar de esta situación crítica han legalizado la violencia contra los más indefensos.



Con decisiones inhumanas como ésta será muy difícil que vuelva la paz a nuestras ciudades y pueblos, así como a nuestra propia conciencia, al permitir en nuestra vida democrática estos mecanismos de violencia contra los bebés en el seno materno.

Sin embargo, la esperanza, aunque pequeña, no deja de surgir en el horizonte de nuestra vida y en los momentos y lugares más inesperados, como apareció en el debate sobre el aborto en la Corte Suprema de los Estados Unidos.

Aunque el golpe anímico es bastante fuerte por el terreno que va ganando el aborto en México y en el mundo, nuestra convicción es seguir en esta lucha, pues como dice Juan Donoso Cortés: “Aunque la derrota sea segura, la lucha no es excusada, porque es un deber y no una especulación para los que nos preciamos de católicos”.



Tenemos que ser conscientes que no estamos ante una mera lucha política, sino ante un proyecto que lo que busca es hacer inviable el plan de Dios. El reto es verdaderamente ingente si consideramos que el poder que dirige los medios hace propaganda de la muerte y no de la vida, por la cual no nos cansaremos de luchar.

Como señala esta reflexión: “Vivimos en mitad de una guerra universal entablada por el mal contra el bien. Podemos creer que la batalla no tiene nada que ver con nosotros, pero nos engañamos. En esta guerra no hay observadores neutrales, sino acaso ‘peones’ que no se dan cuenta de que lo son”.

En medio de estos sinsabores tengamos presente, a la hora de continuar nuestra lucha, que: “Se ganan más batallas de rodillas que con los puños” (Beato Pedro Ruiz de los Paños). Por lo que siempre nuestro punto de partida e inspiración deben ser la oración, la visita al Santísimo Sacramento y el rezo del santo rosario.



Como dice San Rafael Arnáiz: “Mientras estamos en la tierra, con nuestros cuerpos y con el corazón en el cielo, todo será lucha..., pero divina lucha en la que tenemos a María de nuestra parte, y en la que sale siempre vencedor el Nazareno..., ese Jesús bendito que sin Él ya no podemos vivir”.