El aborto es una vergüenza para la sociedad; ni una violación es motivo: Evangélicos

La comunidad evangélica se mostró en desacuerdo con el aborto legalizado, aunque sea por violación, ya que las mismas adolescentes llegan a provocar las violaciones.

El presidente de la Red Ministerial Evangélica de Veracruz, Guillermo Trujillo Álvarez, también explicó que el uso de anticonceptivos fuera del matrimonio es inaceptable, y el aborto es una vergüenza para la sociedad.

“Las violaciones se dan a veces en muchas circunstancias, como el caso muy sonado de cierto artista en el cual una niña que desde los 13 años ya anda en antros, tomando alcohol y drogas. ¿Dónde estaban los padres vistiendo a sus hijas de forma provocativa?”, dijo.

Para el evangélico los padres son culpables de que las jóvenes salgan a altas horas de la noche y que esto provoque las violaciones, “dejando a altas horas de la noche que vayan a los antros, no saben a qué hora llegan, nosotros como padres los estamos empujando a muchas cosas”.

Afirmó que el daño moral y espiritual de las jóvenes violadas no se trata, pero que también se deben encarcelar a los violadores, “claro, si es una violación, imagínese que primero la violan y luego abortan al feto, no se le da seguimiento al daño psicológico, moral y espiritual que tienen”.

Trujillo Álvarez dijo que el aborto provocado es un gran pecado y que la solución debe ser una mejor atención por parte de los padres, “yo creo que todo nace en el amor y el respeto que les tengamos a Dios”.

Pero también criticó severamente las bodas entre personas del mismo sexo afirmando que no se les puede permitir que se casen porque tendrán consecuencias.

“Si no respetamos los principios morales fundamentales no vamos a respetar a nadie, el día de mañana, hablando de bodas del mismo sexo, si no ponemos una limitación el día de mañana el padre se va casar con el hijo, la hermana con el hermana hasta con un animal van a querer”, aseveró.

Por lo que sugirió que los padres asuman su responsabilidad de educar a los hijos y no dejárselo a la televisión o a las revistas. Que los maestros les hablen de las cuestiones sexuales a los alumnos sin tapujos, con los riesgos y los compromisos que ejercerán.

“Que los legisladores, legislen para que los programas de televisión y la publicidad no tenga un alto contenido sexual, y en el extremo de cuando se da el caso, que las autoridades castiguen a las clínicas y hospitales que hagan ese tipo de prácticas que ponen en riesgo la vida de una mujer”, informó.

Agregó, “antes que todo, que toda la sociedad tenga en cuenta a Dios para todo tipo de cosas”.