El analfabetismo científico es el peor flagelo de México, donde los intelectuales son los más ignorantes, aseveró el escritor Marcelino Cereijido Mattioli.
“La contaminación cognitiva tiene vía libre en este país”, comentó.
Para el investigador, la falta de un análisis razonado de las leyes establecidas en las religiones fomentan esta ignorancia y alejan al hombre de los conocimientos científicos.
En el marco del último día de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2011, el argentino otorgó la conferencia titulada “Cultura mexicana: cognitivamente ineficiente y moralmente deplorable”, en la cual destacó la diferencia científica entre los países tercer y primer mundo.
"México, que es tercermundista, tiene una brecha tecnológica, científica y educativa muy amplia en comparación con EU y Europa".
Según la teoría del fisiólogo esta ignorancia científica se debe en gran medida al tipo de razonamiento ejemplificado en la religión, principalmente la católica.
“Cómo es que aceptamos seguir pagando pecados de alguien que se comió una manzana hace miles de años y no podemos valuar nuestra realidad”, manifestó.
Dijo que México tiene una base de principio de autoridad donde los políticos, presidentes y gobernadores opinan algo, y por muy absurdo que sea, se les cree.
"La falta de ideas originales, de buscar una explicación razonable a las cosas es lo que mantiene un país atrasado", aseveró.
Criticó severamente la falta de interpretación de los sucesos, “la sociedad no los deduce, espera a que los medios de comunicación lo hagan”.
“México no sólo carece de ciencia; tampoco tiene una cultura compatible con ésta”, agregó.