Un hecho que generó comentarios fue la solicitud de licencia del actual alcalde panista de Tantoyuca, Joaquín Guzmán Avilés quien se prepara para contender de nuevo por la diputación local de ese distrito y porque ese ha sido su modus operandi desde que fue presidente municipal en el periodo 1998-2000, saltando de ahí a la diputación y de ahí, de nuevo a la alcaldía, sin concluir nunca el mandato constitucional.
Pero además, sin aclararse el presunto desvío de recursos del que fue acusado en su gestión de alcalde (la primera vez) y por el que la Procuraduría solicitó su desafuero para investigarlo, iniciando así en la 59 Legislatura (200-2004) un juicio de procedencia que nunca prosperó y está archivado, sin que hasta la fecha se haya aclarado si fue culpable o no, de tal desvío del erario.
Pero como se ha visto, al pueblo de Tantoyuca las denuncias en contra de Guzmán Avilés no le interesan, pues siguen votando por él y lo han llevado a ganar por lo menos las 3 últimas contiendas electorales que demuestran que igual lo quieren como alcalde que como diputado.