“Ya es el colmo”, afirman residentes del sector cercano al Monumento al Colotero, tras denunciar el robo de barandales metálicos del puente peatonal ubicado justo frente a ese punto emblemático de la ciudad. Las piezas desprendidas estarían siendo vendidas como chatarra, expusieron.
La estructura, que conecta el bulevar Quintana Roo con el ejido Pueblo Nuevo, se encuentra visiblemente deteriorada y en riesgo de ser retirada, como ya ocurrió con otro paso elevado en la misma zona.
El tramo en cuestión forma parte de la vía municipalizada de la carretera federal 127 Álamo-Tihuatlán. De acuerdo con testimonios, las piezas robadas corresponden al barandal del lado que conecta hacia el ejido Pueblo Nuevo, donde ya hay secciones completamente ausentes. A esto se suma la presencia de óxido, pintura descascarada y la falta total de mantenimiento.
La preocupación ciudadana se intensifica al recordar que, el 1° de marzo fue desmontado el puente peatonal ubicado a menos de 200 metros del actual, a la altura de la colonia Unidad y Trabajo. Aunque su retiro fue solicitado por la presidenta municipal Blanca Lilia Arrieta Pardo ante la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), en lugar de rehabilitarlo sólo se prometió instalar un semáforo preventivo, lo que no ha sido cumplido.
Ese primer puente, deteriorado por el paso del tiempo, estaba ubicado en una zona escolar donde diariamente transitan niños y adolescentes hacia planteles como una primaria, un jardín de niños, la secundaria técnica 67 y el COBAEV 5. Su retiro sin reposición ha generado molestias, las cuales ahora aumentan con el deterioro del segundo paso peatonal.
Ante este panorama, la ciudadanía exige que se detenga el abandono de estas estructuras indispensables para la seguridad vial. Piden que, en lugar de ser retiradas, se reparen y mantengan de forma constante, “antes de que le sigan cortando pedazos para venderlo como fierro viejo”.