El dolor crónico merma las probabilidades de desarrollar una completa vida laboral

Por lo menos un 30 por ciento de la población es víctima de dolor crónico y, en un alto porcentaje de los pacientes afectados, cada episodio dura por lo menos seis meses con un evidente daño en la calidad de vida; destacó el investigador de la Universidad de Nantes, Francia, Julien Nizard.

Al presentar su conferencia: "Los desafíos éticos del tratamiento médico quirúrgico de los dolores refractarios", en el coloquio Salud, Arte y Comunidad celebrado en la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana; Nizard destacó el alto costo de esta problemática no sólo para la persona, sino para la sociedad en general.

En forma generalizada, advirtió que los cuadros de dolor crónico representan una de las causas de ausencia laboral entre los trabajadores, cuyo tratamiento lo sufraga el servicio de salud pública sostenido por todos los contribuyentes.



Ante los estudiantes y académicos de la Universidad Veracruzana y de la Universidad de Nantes, enlazados por videoconferencia; Julien Nizard citó el caso de Francia, país en donde un asalariado con dolor de lumbalgia puede solicitar un permiso de ausencia laboral durante los seis meses de su recuperación y con altas probabilidades de regresar a trabajar.

En cambio, si el tratamiento demora un año, las posibilidades para regresar al trabajo caen en un diez por ciento y menos de diez por ciento si la ausencia se extiende por dos años. Es decir, la recuperación del dolor crónico merma las probabilidades de desarrollar una completa vida laboral.

El académico francés aprovechó la plática para abordar el tema de los dolores refractarios, entendidos como aquellos dolores crónicos en los pacientes que han intentado todo tipo de tratamiento, terapias y fármacos sin observar mejoría.