El miedo y el éxodo en Coatzacoalcos, una realidad que denuncian los líderes

No sólo es en el ISSSTE de Coatzacoalcos donde se resiente el éxodo de médicos especialistas que renuncian a sus plazas para ponerse a salvo de las amenazas delincuenciales, tal como lo denunció este lunes la lideresa sindical, Petra Carreón, de cuyas declaraciones existe la grabación que hicieron reporteros de distintos medios de comunicación, sino que también hay catedráticos de la Universidad Veracruzana que han estado solicitando su traslado a otras regiones, por la misma causa.

En nota informativa de un mes antes, el 29 de septiembre (http://goo.gl/q2vbfB), el dirigente estatal de la FESAPAUV, Enrique Levet Gorozpe, dijo que: “a consecuencia del alto índice delincuencial en Coatzacoalcos, al menos una decena de profesores de la Universidad Veracruzana (UV) de este puerto, ha solicitado su cambio”. En esa información, el líder sindical dijo que “el miedo de los docentes es de terminar igual que otros colegas que han perdido la vida”. Incluso definió: “Hay pánico generalizado de los compañeros”.

El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, en una reacción inusitada, dijo este martes 31 de octubre que él mismo ha pedido a la dirigente sindical que interponga una denuncia contra el medio de comunicación que puso en su boca palabras que no dijo, pero la realidad es que sí lo denunció e inclusive mencionó todas las vacantes de médicos especialistas que están necesitando en el ISSSTE de Coatzacoalcos, que son muchas, porque ocurre que llegan los nuevos médicos, les dan la plaza pero al poco tiempo renuncian para salir de ese lugar.



La denuncia no es, como dijo el gobernador Yunes Linares, “un invento de la prensa”, sino la manifestación de una dolorosa realidad que se vive en esa ciudad petrolera del sur de Veracruz y que exponen quienes están percibiendo la angustia, el miedo de sus agremiados.

Antes que una denuncia contra los medios de comunicación hace falta que el Gobierno del Estado cumpla con su obligación constitucional de dar seguridad a la población, como es el deseo de todos los veracruzanos, en este caso, pues el ambiente de violencia está vigente en muchas regiones del Estado.

A todos los veracruzanos interesa que haya inversiones, que lleguen los capitales a crear empleos pero no se trata de silenciar los hechos para engañar a los inversionistas, sino de que se acceda a una verdadera paz pública que permita el ingreso legítimo a partir del trabajo para que las familias recuperen su economía y su tranquilidad.