El ocultismo y el esoterismo conducen a la posesión demoniaca: Padre Alvarito

Debido a la práctica del ocultismo y a las misas negras donde se han poducido sacrificios humanos, en Xalapa y la región se tienen que realizar dos exorcismos a la semana, dijo el padre Álvaro Fernández Ávila, sacerdote de la Arquidiócesis de Xalapa autorizado para combatir las posesiones demoniacas.

Por olvido del Evangelio, mucha gente refugia su necesidad religiosa en la superstición recurriendo a adivinos, hechiceros y brujos.

Por esas prácticas, muchas personas llegan a perturbarse aunque no siempre llegan a ser víctimas de una posesión demoniaca.

Conocido como el Padre Alvarito por la feligresía, desde hace 11 años es el exorcista de Xalapa, al sustituiral padre José de Jesús Martín del Campo. Expuso que en la actuación del demonio sobre las personas hay grados:

El primero, y más ligero, es la tentación; los malos pensamientos y los malos deseos.

Otra manifestación es la vejación, quees la molestia que sufre una persona al escuchar ruidos constantes y emanar olores desagradables; ver sombras o percibir cómo se enciende y apagan las luces o televisores en una vivienda.

Otro grado de molestia es la obsesión. Es decir,

cuando auna persona se le arraiga una idea específica, como asesinar a alguien o el propio suicidio.

Y el grado más serio, y último, es la posesión demoniaca, que es el resultado de la práctica directa del ocultismos y el esoterismo “es decir, los que han practicado las famosas "misas negras" quedan posesos del demonio porque en las misas negras no solamente sacrifican animales, sino humanos”.

Como ejemplo, citó que, por mucho tiempo, estuvo tratando a un joven "darketo" que asistió a varias misas negras y quedó verdaderamente turbado.

Muchas personas recurren a él en busca de una oración para sanar de un mal físico; otras, para quedar liberados de maleficios o maldiciones que recibieron y para sanar de traumas como abusos sexuales o abandono; pero también existen personas que acuden para pedir por la liberación del demonio.

Entre su experiencia, narra que ha visto a personas arrastrarse como serpientes, manifestando una fuerza descomunal y emitiendo sonidos inimaginables,escupiendo, maldiciendo y hablando en lenguas muertas.

Sin abundar en detalles, expresó que, uno de los casos más extraños que ha presenciado, fue el de un venezolano que solo pidió una oración y se le tuvo que hacer un exorcismo mayor.

“Esto es una lucha. Tu estás haciendo la oración y el dominio está actuando a través de la persona posesa; él habla, se opone, te escupe, intenta morderte y estrangularte, pero no es la persona es su otro yo; es una cosa pavorosa”.

Entre los síntomas que presenta una personaposeída

por el demonio, mencionó que entra en perturbaciones de manera frecuente; se arrastra, forcejea, no tolera la oración, el agua vendida ni las medallas, dice palabras soeces y blasfema constantemente.

Para ser exorcista el Derecho Canónigo establece que debe ser un sacerdote idóneo. Es decir,docto, prudente, sabio en las ciencias teológicas, filosóficas y morales, apto para detectar la verdad y la mentira en la conciencia humana y un hombre de oración íntegro. “Cuando el arzobispo (Sergio Obeso Rivera) me invitó y me explicó las cualidades le respondí: mándelo hacer a Tlaquepaque. Pero acepté no por lo que está diciendo el Derecho Canónico, sino como una reflexión personal para corregir mi vida y como una penitencia por mis pecados pasados; "porque es penitencia y sufrimiento enfrentarte con el maligno”.