A quien corresponda:
Con gran tristeza leí lo publicado sobre la institución en la que estudié y trabajé: El Colegio Hispano Anglo Francés de Xalapa, y agradeceré profundamente que, así como publicaron acusaciones sin prueba y escudadas en el anonimato, publiquen mi escrito, que hago de frente y en función de lo que me consta.
Atentamente, L.C. Zazil Gálvez Melgarejo
Abril 29, 2008
Para empezar, y no escudándome en el anonimato doy mi nombre completo: soy la Licenciada en Contaduría Zazil Gálvez Melgarejo, y escribo como ex alumna y ex maestra del Colegio Hispano Anglo Francés de Xalapa.
Con gran tristeza leí la queja de los alumnos de la institución, que cobardemente expresan sus quejas sin nombre y menos aún rostro, sin una prueba.
Mi experiencia personal como alumna de la Lic. Ma. Del Pilar Landero López, por muchos años y no sólo en la citada institución, me lleva a agradecerle profundamente, pues sí, en ocasiones recibí sus llamadas de atención… que siempre fueron con justa razón. Sí, soy prueba de sus exigencias en función de la calidad educativa que exige en su institución y a ella le atribuyo en gran parte mi formación académica y muchos de mis logros.
Como alumna, siempre fui tratada con justicia, siempre fui escuchada si se daba alguna situación fuera de lo común relativa a la vida académica y la Lic. Landero procedía en consecuencia sin inclinar arbitrariamente la balanza, sino en función de los hechos. ME CONSTA.
Para quienes hemos convivido con la Lic. Landero, resulta totalmente incomprensible creer que alguien con su coeficiente intelectual y preparación realice acciones en que perjudiquen no digamos a su persona, sino a la institución que (también me consta) con arduo trabajo y amor ha logrado sacar adelante pese a un sinfín de adversidades que en este momento no voy a relatar.
Y también debo hablar de mi experiencia como docente de la institución, tanto a nivel bachillerato como universitario. Por poco más de seis años trabajé para la Lic. Landero, de quien reconozco siempre he recibido un trato afectuoso pero este jamás mermó sus exigencias como cabeza de una institución, exigencias por supuesto superiores a las de una institución educativa promedio, en su permanente búsqueda de lograr niveles también superiores de enseñanza para los alumnos de los distintos niveles.
JAMÁS recibí instrucción alguna de reprobar alumnos para cobrar, por el contrario, recibí directamente de ella sugerencias para mejorar mis clases, orientación sobre estrategias didácticas y demás, con la finalidad de optimizar la comprensión y rendimiento de los estudiantes y evitar así su reprobación.
Para la cátedra, en todos los niveles quienes conocen el sistema saben bien que existen los planes de estudio y los docentes debemos apegarnos a ellos y en todo caso, si el calendario lo permite, podemos y debemos añadir contenidos para enriquecer nuestra labor. Eso no quiere decir restricción de cátedra. Al entrar a trabajar como docente de la institución a cargo de la Lic. Landero, se nos proporciona el programa, se nos proporcionan los parámetros de calificación así como los reglamentos para docentes y estudiantes y se nos orienta en cuanto a estrategias y métodos de enseñanza. Esto no es restricción de cátedra y puedo con gusto decir que enseñé los contenidos indicados en el programa con mi propio estilo, al tiempo que busqué cumplir con los parámetros que me eran exigidos.
También debo decir que para cada evaluación a todos los maestros nos exige la Lic. Landero entregar el registro detallado de las actividades inherentes al desempeño académico de los alumnos, y no sólo los exámenes calificados, sino la clave y en todo momento están a disposición de alumnos y padres de familia para ser verificados.
Las calificaciones que llegan a ser anuladas, corresponden específicamente a trabajos de investigación que, lejos los alumnos de realizar la misma, suelen bajar de internet y “copiar y pegar” sin siquiera leer e incluso dar crédito a sus autores, cometiendo plagio, cosa que a toda costa se ha buscado evitar en la institución, y la acción no se ha limitado a invalidar esos trabajos, sino a darles a los alumnos la oportunidad de realizarlos nuevamente, en una segunda vuelta sin copiar y pegar, sino investigando honestamente, precisamente para no perjudicarlos.
¿Cuándo han visto a la Licenciada llamar al gobernador y a los medios para quejarse de que sus alumnos no hacen sus trabajos sino que intentan plagiarlos? ¿Cuándo la han visto llamar al gobernador y a los medios para quejarse de la mala conducta, de la forma muchas veces irrespetuosa y prepotente con la que los alumnos tratan a los docentes, al personal administrativo y de apoyo e incluso a ella misma con la patética justificación de “por eso pago”?
La Lic. Landero ha ganado con gran esfuerzo el registro de su institución, y no gracias a influencias absurdas que quienes desconocen el difícil camino recorrido por ella suponen… ojalá les constara todo lo que a mi me consta.
En cuanto al referido y supuesto de los maestros que de acuerdo con el texto publicado acosan en la institución, me atrevo a asegurar que de seguir los canales adecuados con las pruebas necesarias, con seguridad la Lic. Landero procederá de inmediato ante una situación que pone en peligro la integridad de todos los relacionados con la institución. No tengo duda de ello, y también sé que lo que los docentes hagamos fuera del horario laboral y de las instalaciones de la institución educativa, está totalmente fuera de sus manos, como bien lo sabe cualquiera que conozca al menos un poco sobre la interacción que implica toda relación laboral.
Resulta fácil hacer acusaciones en lugar de ponerse a estudiar, en lugar de ponerse a investigar, en lugar de seguir las pautas indicadas por la institución en la que nadie los obligó a ingresar y de la cuál bien sé que se les hacen saber antes de cada proceso de inscripción, pues también me consta.
Si tales acusaciones fueran realidad ¿hace cuántos años hubiese fracasado la institución que hoy es atacada? Puedo con toda certeza asegurar que si algún día tengo descendencia, mis hijos estudiarán ahí pues confío plenamente en el acierto de la Lic. Landero en su quehacer académico, en su quehacer institucional.
Resulta fácil escandalizar, como el gato que se eriza cuando se siente amenazado por su propia debilidad ante entidades más fuertes, y resulta aún más fácil hacerlo bajo el escudo del anonimato.
Si algo no acostumbro, es meter las manos al fuego por los demás pues la vida me ha enseñado a no hacerlo, pero hoy, sintiéndome personalmente agredida al leer las acusaciones en contra de la Lic.
Landero estoy dispuesta a hacerlo, no sólo en función del agradecimiento y cariño profundos que le tengo y que ella generó en mi con su rectitud y afecto, sino por lo que personalmente he vivido bajo sus órdenes, como su alumna y como su trabajadora, y ME CONSTA SU ACTUACIÓN.
Atentamente,
L.C. Zazil Gálvez Melgarejo
Xalapa, Ver. Abril 29, 2008