“El PRI es el único partido que preparó una clase política en México”, aseguró Juan José Rodríguez Prats –político, expriista y expanista– quien destacó la formación de los cuadros políticos en el País por parte del partido tricolor y el contraste entre el pasado priista y la vida pública actual, donde destacó que todos llevan un priista dentro.
Rodríguez Prats aseguró que esta frase puede sonar atrevida, pero la sostiene “perfectamente consciente”, pues considera que en el PRI se construyó una cultura política completa: con escalafón, disciplina, ideología revolucionaria y un discurso definido, elementos que –dijo– hoy están ausentes en la escena política.
El abogado, exsenador y ex diputado federal recordó que dentro del PRI existía un orden claro para elegir candidatos a las gubernaturas: la mayoría venían de haber sido delegados, senadores o de contar con experiencia política previa. Además, describió cómo el partido funcionaba como una estructura que recogía a quienes quedaban “heridos en el campo de batalla”, dando lugar a la famosa frase de que el PRI era una “cobija que alcanzaba”.
Incluso citó al panista Carlos Castillo Peraza al mencionar: “Todos llevamos un pequeño priista dentro”, para ilustrar la huella que ese partido dejó en la forma de hacer política en México.
Para explicar la disciplina interna del priismo, Rodríguez Prats fue categórico: “No era posible el chapulineo. ¿A qué partido iba uno? Si el único que ganaba era el PRI”. Relató que, cuando él terminó la universidad, pese al ambiente político que dejaba el 68, la posibilidad real de hacer política estaba en ese partido. Llegó a Tabasco, comenzó a militar, y a los 27 años fue nombrado presidente estatal del PRI, impulsado por Mario Trujillo.
Desde ahí contrastó ese pasado con el comportamiento de gobernantes actuales, señalando que hoy abundan presidentes que sacuden a la opinión pública todos los días, a diferencia de los mandatarios “secretos” o “aburridos” de antes. Citó ejemplos como aquellos que realizan “mañaneras” y líderes internacionales como Donald Trump, para mostrar cómo la política contemporánea vive en permanente tensión.
Rodríguez Prats también cuestionó directamente a MORENA y a la llamada Cuarta Transformación, asegurando que “no hay discurso político” y que es falso considerar a la 4T como un proceso equiparable a la Independencia, la Reforma o la Revolución. Contó que incluso llegó a discutirlo con Andrés Manuel López Obrador, al considerar que comparar estos movimientos es “un absurdo evidente por sí mismo”.
El político retomó además ejemplos históricos de sucesión presidencial en el PRI para desmentir la idea de que los mandatarios colocaban a sus sucesores para manipularlos. Mencionó los casos de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, así como el de Díaz Ordaz con Luis Echeverría, afirmando que esa visión simplista no corresponde a la realidad.
El político tabasqueño insistió en que hoy falta doctrina, discurso y formación política, elementos que, con todos sus defectos, el PRI sí construyó durante décadas. La reflexión, expuso, cuestiona el rumbo actual de la política mexicana y la ausencia de estructuras que alguna vez sostuvieron la vida pública del país.