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Universidad Anahuac

Sección: Estado de Veracruz

Comunicado dominical del Arzobispado

El pueblo es generoso con los migrantes pero las autoridades se corrompen

El pueblo es generoso con los migrantes pero las autoridades se corrompen

Xalapa, Ver. 31/07/2011

alcalorpolitico.com

Veracruz también es un pueblo de Buenos Samaritanos

Nos ha llenado de tristeza e indignación constatar que desde hace tiempo se vienen cometiendo una serie de abusos, atropellos y hasta asesinatos en contra de nuestros hermanos migrantes que cruzan por nuestro territorio para llegar a la Unión Americana.

La voz de la sociedad se ha hecho sentir a la hora de exigir a las autoridades una actuación más decidida para frenar estas vejaciones y crímenes que se cometen contra la gente más necesitada e indefensa.

Las demandas más sentidas de la sociedad civil han incluido una investigación a fondo para sancionar a los servidores públicos que se presume pudieran haber facilitado el modus operandi de los grupos que lucran con la situación de indefensión de nuestros hermanos migrantes.

Si bien hemos constatado con tristeza y profunda preocupación todo este calvario que experimentan los migrantes centroamericanos y de otros países en el territorio nacional, también es digno reconocer el espíritu de hospitalidad y generosidad que ha caracterizado al pueblo de México y especialmente a los veracruzanos, que desde hace mucho tiempo se han organizado para acoger a nuestros hermanos migrantes de Centro y Sudamérica.

La Iglesia católica desde hace muchos años estableció una red hospitalaria y de asistencia social a través de las Casas del migrante, especialmente en las diócesis que son ruta natural del ferrocarril que corre al norte de México.

Asimismo, dentro del plan de pastoral en las diócesis también se incorporó la pastoral de la movilidad humana, o pastoral del migrante, que además de atender las necesidades más inmediatas de nuestros hermanos migrantes que tocan a las puertas de nuestras parroquias, también busca concientizar a nuestros fieles para vivir la espiritualidad del Buen Samaritano, especialmente en este rubro.

Ha sido realmente impresionante la respuesta de nuestra gente y la manera como apoya estos proyectos. En estos tiempos seguimos protestando por todos los abusos que se han cometido en contra de nuestros hermanos migrantes.

Pero no dejamos de reconocer la generosidad de un pueblo que se ha organizado a través de la Iglesia y de otras asociaciones civiles para mitigar la cruz tan pesada que cargan estos hermanos, pues cargan con la tristeza de haber dejado a sus familias y cargan con la incertidumbre del día de mañana, en cuanto a su seguridad, a las posibilidades reales de llegar a su destino y encontrar un trabajo que les permita cumplir su sueño y ofrecer mejores condiciones de vida a sus familias.

Sigamos exigiendo mejores condiciones de tránsito para los migrantes y una actuación más decidida de las autoridades para despejarles el camino. Pero no dejemos de portarnos como Buenos Samaritanos ahora que nos necesitan. Nuestro reconocimiento al P. Solalinde y a otros líderes sociales por su vida dedicada al cuidado y protección de los migrantes, al grado que han logrado posesionar el tema y la penosa situación de los migrantes en los medios de comunicación. Igualmente nuestro aprecio y reconocimiento a tantos veracruzanos que desde hace muchos años, de manera callada, se están portando