El servicio médico de la Universidad Veracruzana

El 21 de febrero de 2013 en la ceremonia de Aniversario de la FESAPAUV, el Dr. Javier Duarte de Ochoa remarcó en su discurso que el Gobierno del Estado de Veracruz, proporciona el 54 % del presupuesto total de la Universidad Veracruzana; por otro lado, hoy más de un analista sugiere que Veracruz está con algunos problemas financieros y quizás por ello algunas de las personas que sufren las consecuencias de esto se manifiestan en la Plaza Lerdo; ahí está como ejemplo la Sra. Fela Mafud que se manifestó este lunes 15 de junio de 2014 haciendo una huelga de hambre a fin de protestar por el retraso de un pago de “22 y medio millones de pesos” que se le deben, según ella, a ciertos músicos, ver http://bit.ly/1l1K10a



Por supuesto, que de ser cierto este problema financiero, la Universidad Veracruzana debe estar teniendo problemas en sus finanzas porque depende del apoyo que el Gobernador Duarte señalaba ese día, y esto está obligando a quienes hoy encabezan a la máxima casa de estudios, de Veracruz, a tomar medidas para intentar salir de esta crisis (le llaman reingeniería financiera).

La semana pasada, algunos académicos externaron su postura ante el deterioro que sufre el Servicio Médico de la Universidad Veracruzana; por otro lado, líderes de la FESAPAUV se reunieron el pasado viernes 13 de junio (de este año 2014) a fin de analizar e intentar dar solución a los problemas que han venido ocurriendo en el Módulo de Atención Médica y en las farmacias que surten la medicina, ahora genérica en la mayoría de los casos.



Veamos algunos de los problemas que hoy tenemos:

1) Algunos de los especialistas se están quejando porque lo que les pagan por consulta son precios muy bajos y ya tienen varios años con esa tarifa (algunos incluso por apoyar a sus pacientes no cobran los estudios de ultrasonido); lo que les ofrecen por el pago de cirugías es muy bajo, las clínicas actuales no están bien equipadas.

2) Las citas que se consiguen con algunos especialistas son muy espaciadas justamente por lo que les pagan (ellos obviamente prefieren a los pacientes que pagan las tarifas vigentes y no a los de la UV) llegando en algunos casos

a conseguirse después de cuatro semanas lo cual aumenta el riesgo de mayor deterioro de la salud del “derechohabiente”.

3) Los excelentes médicos del módulo entre ellos: Roberto Carballo, Ramón Hernández, Cuauhtémoc Navarro,

Jorge Antonio Sarquís (con respecto a este último, corre el rumor de que ya no está en el módulo), cada día con más experiencia y más conocedores de la mayoría de las enfermedades de los “derechohabientes” y sin embargo tratados tan mal por las autoridades de la UV, algunos sin plaza de base y quienes la tienen con salarios muy bajos y sin prestaciones que los estimulen. Estos médicos, merecen el reconocimiento de toda la comunidad universitaria que ha sido tratada por ellos y es justamente esta comunidad quien debería procurar que ellos fueran felices, Médicos Felices implica Pacientes Felices. Sería muy justo que esos médicos tuvieran una contratación de base al menos como Técnicos Académicos ya que su salario actual es muy bajo a pesar de su excelente labor en el módulo.

4) Ya hay y seguirá habiendo mucho debate acerca de si un medicamento genérico es de la misma calidad que un medicamento de marca. A fin de contribuir al análisis de esto sugiero se visiten las siguientes direcciones:
http://bit.ly/T5njJh
http://bit.ly/1smnpMN
http://bit.ly/1igd4O4
http://bit.ly/1smnRKP
http://bit.ly/1r3hfMY
http://bit.ly/1lBMRbP



Este es un tema de interés para los miembros del personal académico y de confianza y por supuesto del FESAPAUV y la Asociación de Personal de Confianza; se debe mantener lo que ya se tenía (la calidad y excelencia en el servicio antes alcanzada) y no permitir engaños, estamos muy lejos de lo que los responsables del SAISUV anunciaban en ese poster que se encuentra en el módulo de la Av. Murillo Vidal, “[…] La UV busca que nuestros proveedores otorguen a nuestros derechohabientes el mejor servicio, calidad y beneficios posibles”; el salario y la salud de los agremiados son claves en el bienestar de la jerarquía sindical. No hay que “acercar cerillos a la paja estando el sol tan caliente”.

Rafael Davis Velati