El sexenio de Fox es el más trágico para los trabajadores: PRI

“Sin duda alguna el presidente Vicente Fox Quesada coronó el sexenio más trágico después de la epopeya con relación a los trabajadores, fue la cereza del pastel al recurrir a las armas para reprimir a mineros con resultados funestos.

Lo anterior fue señalado por Martín Gracia Vázquez, coordinador del sector obrero del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, quien dijo lamentó los trágicos sucesos ocurridos en días pasados en Michoacán, en donde dos trabajadores perdieron la vida.

“No es posible, lo dije, la vida de un trabajador vale más que cualquier empresa o planta laboral y que nuestra postura no es de violencia, es de diálogo, nuestra postura es que a través de la razón podamos lograr puntos de acuerdo, pero que finalmente la violencia o la fuerza no deja de ser el último recurso que los trabajadores tenemos”, añadió.

Gracia Vásquez sostuvo que no ha habido una expresión de la magnitud que ha existido en otras centrales obreras, respetamos su punto de vista, desde luego, no la compartimos de manera integral sino de manera parcial, porque creemos que el uso de la violencia debe de ser el último recurso que el trabajador debe quedarle para hacer valer sus derechos, para eso existen las instancias pero tal parece que el gobierno federal esta ciego y sordo, ni los ve ni los escucha, simplemente así pasa.

El coordinador del sector obrero en el CDE del PRI repudió la intromisión de las fuerzas policiacas e indicó que todos los trabajadores tenemos que hacer un ejercicio democrático estatutario de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, todas las decisiones de los sindicatos y uniones que están integrados en el movimiento obrero toman decisiones por mayoría.

En ese sentido, dijo que la desventaja que se presenta es que se pueden equivocar, pero se tiene la posibilidad de hacer una retrospección de conciencia, para que el trabajador ya nos sea una persona guiada por un impulso, sino que lo induzca su razón, porque finalmente los líderes los quitamos o los ponemos los trabajadores y en ese sentido nosotros tenemos que asumir las consecuencias de un excelente o un pésimo líder que nos dirija.

Gracia Vázquez mencionó que por eso se pide al gobierno el respeto a la vida sindical, porque de otra manera, seríamos nosotros tutelados por el gobierno, como si fuéramos incapaces para tomar nuestras propias decisiones.
“Si un dirigente es negligente o nefasto para una organización solo compete a los trabajadores quitarlo o ponerlo, no al gobierno federal porque de alguna manera el artículo 123 constitucional es una garantía social para todos los trabajadores nuestra clase, es la protección de la clase obrera, no de uno o de dos, sino de todos los que estamos inmersos en el mundo de la relación obrera patronal”, dijo por último.