El verdadero peligro de Calderón no es el Peje, sino el narcotráfico

Frente al clima de polarización que vive el país por la situación política de un gobierno que no cumplió las expectativas y que se va dejando el conflicto de Oaxaca sin resolver y una ola de delincuencia organizada, problemas de desempleo y migración creciente, el primer compromiso de Felipe Calderón será reconstituir la plataforma del estado mexicano que ha quedado debidamente debilitado.

Señaló Jesús Silva Herzog-Márquez del ITAM, quien participa junto con otros politólogos y sociólogos, en el I Simposio Veracruzano de Otoño que organiza la Universidad Veracruzana, con el tema “La política en México”, quien dijo que el estado ha sido rebasado por el narcotráfico y la delincuencia organizada y que ese sí es el verdadero problema de Calderón y no Andrés Manuel López Obrador

Así, al referirse al clima social, lanzó una fuerte crítica a la clase política de México al señalar que es preocupante que no tenga la capacidad para conducir sus diferencias de modo institucional.

“Es grave, -refiriéndose al PRD y a los simpatizantes de López Obrador-, que haya esa amenaza de impedir físicamente, a través de la violencia, una ceremonia constitucional, prevista por todas las leyes que coloca ciertamente a la nueva administración en una perspectiva francamente complicada.”

Pero también, agregó, “coloca a una izquierda que se había convertido en una izquierda democrática en una corriente que nuevamente está en los linderos de la deslealtad democrática.”

Consideró muy posible que la situación actual sea sobre todo la desembocadura no del proceso electoral, sino del clima que se generó con el desafuero de Andrés Manuel López Obrador de polarización en donde algunos actores políticos, percibían que eran expulsados de la contienda democrática.

Asimismo, dijo tener la impresión de que después del 1º de diciembre este clima tenderá a tranquilizarse en la medida en la que despegue el nuevo gobierno y el PRD se ubique en sus espacios institucionales y ocupe sus asientos en el Congreso.

Del conflicto de Oaxaca, comentó que hay muy pocas esperanzas de que en estos 14 días que le quedan al presidente Fox se resuelva. Será por lo tanto un asunto que tendrá en sus manos el nuevo gobierno y ahí tendrá que ver una gran capacidad de negociación.

Hizo un balance sobre la gestión del presidente Vicente Fox destacando que la sociedad que eligió a Vicente Fox, lo hizo aceptando expectativas absurdas que desató de las que luego mostró una incapacidad para reconducir esa esperanza de la manera más realista.

Aunque señaló también que Fox tuvo la incapacidad desaprovechar la oportunidad histórica que se abrió en México en el año 2000, pues no fue capaz de empujar al país a un estadio distinto de desarrollo y terminó con una administración conservadora puesto que solamente se enorgullece de haber conservado cosas buenas de antes y no de haber inaugurado nuevas propuestas.

“Fox no supo leer los tiempos ni la naturaleza de su poder de sus límites y no fue capaz de actuar en esas circunstancias políticas, de tal manera que el resultado de su gobierno tiene que ver con esa falta de capacidad para entender el momento que le tocó gobernar”.