Elba Esther Gordillo (III/III): LOS ALIADOS

La conceptualización del maestro de educación básica ha transitado, desde mi punto de vista, por tres grandes etapas determinadas por sendas fases históricas. Aventuradamente, los 118 años, transcurrido desde 1900 a la fecha quedarían divididos así: 1900-1940; 1940-1982; 1982-2018. En el primer tramo el maestro fue considerado un APOSTOL quien con actitud casi mística llevaba las primeras letras a los lugares más apartados del país. Los mexicanos destinatarios pertenecían a las clases marginadas quienes sin límites reconocían su sacrificada labor amenazada por los caciques explotadores y los fanáticos religiosos. La segunda etapa inicia con la asunción del presidente Manuel Ávila Camacho, quien eliminó el sentido socialista del artículo 3º Constitucional. Aunque los lazos del profesor con la comunidad siguen siendo estrechos, su labor desprovista de aquella orientación socialista, lo convierte en un GESTOR oficioso. Además de alfabetizar, acompañaba a los campesinos en sus gestiones de obras. En el último periodo, con la llegada de los tecnócratas (Miguel de la Madrid), el magisterio es transformado en un BUROCRATA difusor de los programas de gobierno y, más adelante, en un frio transmisor de conocimientos, indolente ante la injusticia social. Ahora es comparsa del Estado, instruye a sus alumnos con una seudofilosofía empresarial, cuya esencia es capacitar para el trabajo y los negocios. El maestro pierde la estima social a tal grado que el gobierno incluye en el

Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (1992) acciones para recuperar el aprecio social y revalorar su función. Ese Acuerdo es firmado por Ernesto Zedillo como Secretario de Educación y Elba Esther por el SNTE.

Precisamente, este magisterio resultó ser el mejor ALIADO de los charros. Son maestros que desprecian trabajar en el aula y se ponen incondicionalmente al servicio de quién les evite hacerlo. Sus méritos son actuar como esquiroles y organizar fraudes electorales.

La fuerte influencia de la señora sobre el maestro BUROCRATIZADO le permite retroalimentar su egocentrismo. Esos que piden su regreso

al SNTE, lo demuestra. Como “esclavos” incapaces de vivir en libertad buscan el grillete extraviado para atarse gustosos a los pies del amo que retorna. Si en este momento se realizara el Congreso para elegir nuevo secretario general, esta expresidiaria ganaría muchos delegados. La razón es muy simple, las corrientes sindicales que ella engendró (institucionales y nuevo sindicalismo) tienen colocados en los centros escolares de todo el país (excepto en donde está la CNTE) a Directores, inspectores, jefes de enseñanza, supervisores, coordinadores, quienes impondrían la “línea” a sus subordinados: votar por Elba Esther.

Si buscara la reivindicación, sus “habilidades” puestas al servicio de la educción y de los trabajadores podrían rendirle buenos frutos; como sanear al SNTE, denunciar a los bandidos que lo dirigen actualmente y explicar el origen de su faraónica fortuna. Por supuesto, nada de lo anterior sucederá. Su naturaleza es mentir, robar y traicionar. Que la PGR la dejara en libertad no significa que no haya cometido los delitos por los que fue procesada; lo que si se confirma, es el uso faccioso del Poder Judicial por parte del ejecutivo.

¿Se rebeló Elba Esther contra la reforma educativa?



La respuesta es sí; pero no por defender la educación pública sino porque le RESTABA PODER y ella quería MÁS. Alimente usted sin sustento la vanidad de alguien, concediéndoles todo lo que pide (sin merecerlo) a cambio de su obediencia; su hijo, por ejemplo. Cada vez que usted lo necesite, deberá aumentar el pago, hasta ya no poder satisfacer lo que él exige. El enojo del niño derivará en berrinche y violencia en contra de quien no lo satisface. No mide consecuencias. Habrá criado un ogro con sentimientos de superioridad, dispuesto a sacarle los ojos a cualquiera que no cumpla con sus caprichos. Así alimentó el Estado a la profesora, quién agradecida apoyó siempre las contrarreformas a las leyes del ISSSTE, laboral, al artículo 3ª y 73 constitucionales. Su hundimiento se debió a tres excesos 1) Creer tener más poder que el presidente 2) Tomar a su disposición decenas de miles de parásitos (maestros) pagados por la sociedad 3) Exigir más de lo que le ofrecían. La soberbia y codicia la llevaron a donde debería seguir, la cárcel.

Su liberación, evidentemente, es un acuerdo de mutuos beneficios: el régimen se autoprotege y filtra a la próxima administración y, ella, oculta las fechorías cometidas por las autoridades con las que cohabitó durante 4 sexenios. La dama conserva sus hurtos y aquellos obtienen su silencio.

¡AH!, se me pasaba; sus aliados más visibles son Esteban Moctezuma, Manuel Bartlett, Marcelo Ebrard, Claudio X, Gonzáles, Salinas Priego, Gilberto Guevara Niebla, Roberto Hernández,

Ernesto Zedillo, etcétera, y los cómplices son los secretarios generales, muchos autoridades educativas y maestro (neocharros) amantes de la indignidad.