Empleadas de Prevención removidas de su cargo, cierran la calle Bravo, en protesta

A manera de protesta, esta mañana, trabajadoras adscritas a la Dirección de Prevención y Readaptación Social en el estado de Veracruz cerraron la céntrica calle Nicolás Bravo de Xalapa, ya que aseguraron que por no lograr vender boletos para una rifa organizada por directivos de la misma dirección las mandaron a trabajar los penales en el estado.

Imelda Rodarte Reveles, una de las afectadas, explicó que la subdirectora de Prevención del Delito, Martha Patricia Ramírez Santamaría, organizó la rifa de dos playeras y un balón de fútbol, para lo cual los trabajadores de la dirección tuvieron que vender los 300 boletos elaborados.

“Nos informaron que era para comprar equipo para la oficina, como cañón y cosas así que necesitamos, pero como no pudimos venderlos todos, le dijimos a la subdirectora que aceptara que le entregáramos el dinero de los vendidos y le regresábamos el resto pero dijo que no”, detalló.

En este tenor, añadió que “varias compañeras” que no pudieron vender los tres boletos que les fueron asignados, y que tenían un valor de cien pesos cada uno, fueron “comisionadas “, una al Penal de Pacho Viejo, otra al penal de Misantla y otra más, que se encuentra embarazada, la enviaron al penal de Amatlán, bajo el argumento de “falta de personal” en los penales.

Rodarte Reveles aseguró que su sospecha se basa en que “justo las personas que no lograron vender los boletos son a las personas que nos mandan a los centros”. Añadió que son seis personas las que se encuentran en esta situación, por la que tomaron la decisión de manifestarse a fuera de las instalaciones de la Dirección de Prevención y Readaptación Social para que su caso sea investigado y se les regrese a su centro de trabajo.

Esto, dijo, son arbitrariedades, por lo que esta manifestación fue planeada para que las escuchen ya que antes de este incidente su centro laboral era en las oficinas ubicadas en Río Tecolutla, las cuales pertenecen directamente a la Dirección de Prevención y Readaptación Social.

La manifestante, quien da pláticas de prevención del delito en escuelas del estado, enfatizó que se están tomado medidas extremas contra ellas, ya que también se les informó que se les quitará la compensación que obtenían en cada mes.

“Me mandan a la calle, me mandan a morir porque es un horario de dos y media a ocho y media de la noche en Pacho donde no hay gente, ya no hay nada que hacer”, acotó.

En este sentido aseguró que la finalidad de todos estos cambios y acciones en contra de ella y de las demás trabajadoras es “ejercer presión para que renuncie; que renunciemos todos, y no podemos renunciar porque es nuestra única fuente de trabajo”.

Finalmente aseguró que no les gusta realizar este tipo de acciones “extremas, pero es la única medida para ser escuchadas”, por lo que de no ser así tomarán otras medidas y realizarán otras manifestaciones, “porque no se vale que por no hacer algo que no es nuestra obligación, están tomando estas represalias tan extremas”.