Empresarios de diversas Cámaras acorralaron con reclamos al secretario de Finanzas

Durante la reunión que el secretario de Finanzas, Tomás Ruiz González, sostuvo con empresarios de COPARMEX, CANACAR, CANACO, CANACINTRA, CANIRAC, la Asociación de Hoteles y Moteles y del Colegio de Abogados, los reclamos fueron la constante.

Al plantear el funcionario el paquete económico que el gobernador del estado envió al Congreso local y del programa de ajuste en el que se contempla reducir el gasto corriente y destinar mayor inversión en el gasto social, y sobre los esquemas de recaudación de los impuestos manejados por el estado, los empresarios fueron directos al manifestar diversas quejas.

La recaudación fue un punto vulnerable que detonó el malestar de los asistentes, al señalar que el impuesto de tenencia vehicular sólo apoya a un sector y no a los patrones quienes dan empleo y cumplen con diversas obligaciones fiscales a dependencias de los tres niveles de gobierno.

Aunque también hubo cuestionamiento sobre por qué el estado no le compra a microempresarios veracruzanos productos para las despensas de los programas de asistencia social.

Pero una de las principales quejas fue expresada por el titular de la CANACAR, Mariano Jasso Figueroa, es que las autoridades se comprometan a dar respuesta a los empresarios sobre las observaciones o ideas que tengan porque no darán el visto bueno, a menos de que se comprometan con el sector empresarial.

“Estoy apanicado sobre lo que estoy oyendo, nosotros los representantes de los organismos intermedios tenemos la función de representar y defender a nuestros asociados, venir aquí y decirle que todo está muy bien y que todos vamos a cooperar".

Primero -agregó- necesitamos mucho más información de la que se nos ha dado por parte de ustedes, yo sí le pediría el hecho de que instruyera a sus funcionarios, un mayor acercamiento a los organismos empresariales, porque nosotros podemos llegar a nuestros organismos y mandar circulares y decir lo mal que está el gobierno del estado.

Pidió saber "qué va a pasar con lo que tenemos que aportar nuevamente de riqueza, que generamos parapoderresolver este problema y decir que los organismos empresariales vengamos a aportar riquezas no sirvió de nada.”

“El problema del hombre inteligente es que se vuelve sordo”, argumentó el empresario, quien insistió a Tomás Ruiz para que eso no pase en Veracruz y que, al contrario, se abran las puertas las veces que sean necesarias para aportar ideas en beneficio de las finanzas y economía del estado.