Para vivir el eclipse que sólo ocurre cada 30 años, muchos habitantes de Coatzacoalcos abarrotaron las ferreterías para conseguir los lentes de soldar del número 14 que recomendaron expertos para poder ver el eclipse sin afectaciones oculares.
Brian Lora, empleado de una ferretería en el Centro de la ciudad, mencionó que este 8 de abril desde temprana hora llegaron muchas personas de todas las edades a comprar los lentes de soldar y hasta las 10 de la mañana llevaban al menos 50 vendidas.
"La demanda ha estado muy fuerte y hemos tenido desabasto de estos lentes para ver el eclipse. Desde la mañana ha venido gente. Cuestan sólo 20 pesos y con eso cuidan su vista, vienen de todas las edades para poder adquirir uno", dijo.Una hora antes de que el eclipse fuera perceptible en Coatzacoalcos, las ferreterías ya no contaban con los lentes del número 14 ante la fuerte demanda que tuvieron.
Por su parte, el señor Juan llegó a la ferretería del centro de la ciudad y dio a conocer que hace 30 años pudo ver el eclipse del 11 de julio de 1991 y ahora en 2024 no dejaría pasar la oportunidad."Vine a comprar para ver el eclipse, ya lo había visto en otro momento, pero ahora de nuevo. Voy a ponerle un cartón, es para que yo lo vea, lo veré en la casa, voy por mis hijos a la escuela y lo veremos", expuso.
Ven el eclipse solar desde el parque Apolinar Castillo, en Orizaba
Al comenzar a ser visible el fenómeno de eclipse de sol, algunos ciudadanos, en este caso jóvenes estudiantes del Tecnológico de Orizaba y una familia, realizaron observaciones desde el parque Apolinar Castillo, en el centro de la ciudad.
Los universitarios dijeron ser conscientes de la rareza de este fenómeno, por lo que no querían perder la oportunidad única de verlo por primera vez en su vida. Tras informarse sobre las medidas de seguridad, como el uso de micas de soldador del número 14, se dispusieron a adquirirlas.
Sin embargo, enfrentaron dificultades al encontrarlas debido a la alta demanda que tuvieron estos filtros por parte de la población. Después de recorrer varias ferreterías, finalmente obtuvieron las micas y pudieron disfrutar del eclipse sin riesgos para su vista.
A medida que se acercaba el momento del eclipse, más personas se unieron al grupo en el parque, incluyendo familias, jubilados y trabajadores, todos interesados en presenciar este espectáculo natural.