En despidos del gobierno estatal sí hay equidad de género

Sr. Director:

En algunos medios de comunicación he observado con detenimiento el spot televisivoque la recién estrenada administración gubernamental ha realizado con motivo del inicio de sus actividades; denominándose: ¡Veracruz, Estado Próspero!

Por otro lado, el color rojo ha desaparecido, dando paso a múltiples colores (suponiendo universalización), donde la instrucción del titular del Ejecutivo del Estado es hacer sentir a sus gobernados que es una administración cercana a la gente, intentando desaparecer el estigma de que estaá ¡bajo la sombra de su antecesor!, algo que me parece digno de reconocer.

La apertura gubernamental con el ciudadano se ha dado sorprendentemente, pretendiendo demostrar que estamos frente a un Estado Próspero; frase expresada por nuestro Señor Gobernador, mismo que se ha esmerado por hacerlo ver y sentir, sin ánimo de contradecir, ni de herir susceptibilidades, creo que sería bueno que volteara un poco hacia los veracruzanos, pues basta con caminar por las céntricas calles de esta ciudad de las flores para ver que no todo anda bien, pues es lastimoso encontrar en cada esquina a paisanos solicitando el apoyo de sus conciudadanos para poder sobrevivir, cuando existen funcionarios con salarios exorbitantes lacerando la economía de los Veracruzanos.

¡Indignante es escuchar que argumentan haberlos ajustado! Situación en la que debería estar muy pendiente nuestro joven gobernador, ya que fue algo que hizo padecer fuertes dolores de cabeza a su predecesor.

Cuando pensé en este comentario, había decidido hablar de la falta de equidad de género en la presente administración, quizás porque había observado que predominaba más la falta de justicia hacia ese sector, pero en los últimos días he observado que la falta de equidad no tiene género, los despidos masivos que se han dado en diferentes dependencias han hecho crispar hasta el empleado más tranquilo que existe dentro de Gobierno del Estado, la falta de sensibilidad de los responsables de ejecutar la orden del Señor Gobernador, que consiste en reestructurar la plantilla de personal existente, no han tenido la responsabilidad que amerita el caso.

Ya que se advierte que la mayoría del personal despedido injustificadamente, en muchos de los casos con bastante años de antigüedad, reúnen los requisitos administrativos y de capacidad laboral para permanecer en sus áreas. Caso contrario, siguen contratando a sus amistades, enonces ¿qué caso tiene el supuesto retiro voluntario del que tanto se habla?

Viene aquí el motivo principal de este comentario: cuando algún servidor público, haciendo alarde de la encomienda dictada por el Ejecutivo del Estado, abusa de esa potestad y violenta la garantía constitucional al derecho de un trabajo digno; decide, sin causa justificada, despedir a un empleado y todavía tiene la osadía de defender su absurdo proceder ante las autoridades del rubro, lo que conlleva que los juicios laborales se resuelvan después de varios años y que la entidad pública pague al trabajador el tiempo transcurrido desde la hazaña del funcionario, comete un daño patrimonial de grandes magnitudes al presupuesto del Gobierno del Estado.

En este punto me gustaría hacer hincapié que cuando nuestro, joven, Gobernador era Subsecretario de Finanzas y Administración de la SEFIPLAN, con fecha 14 de Octubre del 2005, emitió la circular número SFA/10/2005 que por el contenido majestuoso de defensa de las finanzas del Estado debería seguir vigente, pero, por soberbia de nuestros funcionarios, no ha sido acatada, ésta dice:

“… hago de su conocimiento que, a partir de la fecha, todos los movimientos de bajas del personal de esta Secretaría cuya relación laboral sea de base, contrato y de sólo compensación, deberán ser acompañados por la renuncia del propio trabajador o por el documento que aporte, de manera fehaciente, la baja correspondiente.

Lo anterior, a fin de evitar violación alguna a los derechos laborales de los trabajadores de referencia, quienes al encontrarse ante tal situación recurren ante los tribunales laborales a hacer valer sus derechos, quienes emiten laudos favorables al trabajador.

Tal situación provoca que el Gobierno del Estado se vea en la obligación de restituir al trabajador en su fuente de trabajo, incluso a erogar recursos por concepto de salarios caídos, situación que pudiera traer como consecuencia un daño patrimonial, así como el fincamiento de responsabilidades al o los servidores públicos responsables de haber dado la determinación de cesar al trabajador, pasando por alto el procedimiento establecido en la Ley Estatal del Servicio Civil, ordenamiento legal que rige la relación laboral de los trabajadores al servicio del Poder Ejecutivo de Veracruz...”

¡Ojo! Se dice que entre los meses de Enero y Febrero del presente año existen cerca de 600 demandas laborales en el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje, la misma cantidad que existió durante todo el 2010. Por lo que ¡Vamos señores! Pónganse la camiseta del Gobierno del Estado y compartan el entusiasmo del Señor Gobernador por tener un Estado Prósper ¡Busquen otras medidas de austeridad para cumplir con la encomienda del Titular del Ejecutivo del Estado, entre ellas buscando al personal a ese que no debe estar en las dependencias! ¿O es que será que ese sí es conveniente tenerlo?

Irene Casimiro Gómez