La Escuela Secundaria Técnica Industrial 75, ubicada en la colonia Anáhuac, está en el abandono por Espacios Educativos, señalan maestros que se inició la obra prometida por más de 2 millones de pesos desde diciembre pasado, pero la constructora ya no quiso continuar y ahora les informó la titular, Xóchitl Tress que no hay presupuesto.
Desde diciembre del año pasado, funcionarios estatales de Espacios Educativos prometieron que se iniciaría por fin la inversión en la reconstrucción de cinco aulas de la Escuela Secundaria Técnica 75. La constructora que tuvo la licitación de obra inició con el retiro de la loza de estos salones, durante dos meses.
Pero posteriormente, indicó el director Esteban Soto Galeana, la empresa abandonó la obra porque no le habían liberado el recurso económico, por 2 millones 800 mil pesos aprobados para continuar con la obra, lo que afectó a más de 900 alumnos, ya que la Sociedad de Padres de Familia tuvo que invertir en aulas improvisadas donde están distribuidos en un espacio reducido, sin oportunidad de realizar actividades interactivas que en este ciclo escolar exige la Reforma Educativa.
Son 85 alumnos que se encuentran en una sola aula, pero divididos con paredes de madera, por ello es que ayer visitaron a la titular de Espacios Educativos, Xóchitl Tress, quien le informó al personal docente y padres de familia que “no hay presupuesto”.
Lamentó que el Gobierno Estatal no otorgue la infraestructura pero sí exige calidad educativa, lo que en este plantel es imposible, ya que la obra de rehabilitación se inició en diciembre y se abandonó dos meses después.
Los alumnos se encuentran en condiciones inadecuadas, bajo altas temperaturas y sin suficiente ventilación, a ello se suma la falta de pasillos y espacios para que puedan desplazarse, lo que afecta a los grupos de los turnos matutino y vespertino.
Mencionó que esta situación afectó la matrícula escolar, que disminuyó con la salida de alumnos que apoyados con sus padres no aceptaron que estudiaran bajo estas condiciones.
Esta obra se gestionó por más de seis años por las administraciones de la Sociedad de Padres de Familia hasta que se había logrado la aprobación, anunciada para el arranque de reconstrucción en diciembre de 2013, lo cual considera una falta de respeto para la población estudiantil y de padres de familia que dejaron de invertir en otras necesidades del plantel por ajustar de forma improvisada las aulas faltantes.