En lo que va del año, “histórico” número de solicitudes de asilo en México

El Asociado de Información Pública del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para el Sur de México, Pierre-Marc René, informó que entre los meses de enero y junio, a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), se han registrado más de 1,600 peticiones de asilo en Veracruz, mientras que en el país hay más de 51 mil personas que han solicitado asilo en el mismo periodo.

Explicó que desde hace varios años este indicador va a la alza. Por ejemplo, en 2014 unas 2 mil personas pedían asilo anualmente en el país, mientras que, en 2019, que fue el año récord, se registraron 70 mil personas, puntualizó.

“El año pasado, con el tema de la pandemia, obviamente las restricciones en las fronteras hicieron que se redujera el número de personas, pero desde julio del año pasado estamos viendo un incremento. Esa tendencia ya se está retomando. El año pasado fueron poco más de 41 mil personas que solicitaron asilo, y ahora en los primero seis meses del año fueron 51 mil, así que estamos viendo que es muy probable que sea un año récord, sobrepasando lo de 2019”.



El representante de ACNUR aclaró que Veracruz, en la oficina de Acayucan, la tendencia es similar, el año pasado fueron un poco más de 2 mil solicitudes y ahora lo que estamos viendo son 1,600 personas en lo que va del año.

Asimismo, dijo que es necesario entender la diferencia entre migrantes y refugiados, ya que estos últimos son personas que tienen que huir de su país porque su vida corre peligro. Actualmente, aclaró, la mayoría de los solicitantes de asilo son de Honduras y El Salvador, y Guatemala en menor medida, porque las pandillas están haciendo que las personas huyan de sus países, ya que amenazan a los niños que quieren reclutar o a las mujeres, porque quieren que se hagan novias de los pandilleros.



También está la situación política en Nicaragua, por la que vemos un incremento de personas provenientes de este país que sufren persecución política allí; Haití y Cuba también están en los números altos; así como Venezuela, por su situación sociopolítica y económica, añadió.

Pierre-Marc René, de nacionalidad canadiense y con residencia permanente en nuestro país, indicó que una vez que las personas desplazadas solicitan asilo a través de la COMAR, que es la entidad del Gobierno Mexicano a cargo de reconocer a los refugiados o decidir si no los aceptan, ACNUR los provee de asistencia humanitaria.

El proceso en COMAR tarda entre 45 días hábiles y 6 meses, en algunos casos un poco más, y se aprueban aproximadamente un 72 por ciento de las solicitudes, aclaró. “Una vez que ya están iniciando el proceso pueden recibir una CURP, con la cual pueden empezar a buscar trabajo formal e iniciar una vida un poco más normal en México”.



Expuso que, desde ACNUR, les dan apoyo económico en algunos casos y protección si es necesaria; los ayudan a buscar vivienda, a integrarse en la comunidad y a encontrar un trabajo más formal; también buscan que se respete su derecho de salud y el derecho a la educación, para que los niños puedan seguir estudiando, y apoyan a los albergues, para que tengan la capacidad de atender a las personas.

“Trabajamos muchísimo también en el sentido de apoyar a la COMAR en fortalecer el sistema de asilo en el país. Eso quiere decir contratación de personal con herramientas para agilizar los procesos y ayuda para la apertura de oficinas, como la de Tijuana, Guadalajara y Palenque, que próximamente será oficial, aunque ya está funcionando”.

Especificó que en nuestra entidad colaboran con la asociación Movimiento a la Mujer Veracruzana, para que las mujeres y a los niños en situación de refugio, con solicitudes de asilo y refugiados, reciban atención médica y educación.



Al ser interrogado sobre la situación de los refugiados durante la pandemia, el colaborador de ACNUR aseguró que “son aún más vulnerables a esta situación” y hay una necesidad importante de que se les atienda bien en los centros de salud. “Además, la violencia no ha parado por el COVID-19, las pandillas están cada vez más fuertes y ya están buscando reclutar a más niños, familias y mujeres, y si no aceptan los amenazan. Por eso que esas personas siguen huyendo”, dijo.

Entendemos que la situación acá en el país ha sido un poco compleja en estos últimos meses, comentó, “por ello estamos trabajando mucho con las comunidades locales para mejorar su situación, financiando proyectos, apoyando a los centros de salud con material de protección, como batas quirúrgicas, cubrebocas, gel, guantes y todo eso”.

Por lo anterior, especificó, hemos apoyando al Centro de Salud de Oluta con materiales y al hospital de Acayucan con todas las camas, que ya son nuevas, y entregamos mucho material para las mujeres embarazadas y otras donaciones en beneficio de la población.