Alrededor de 40 niños de la comunidad “Los López”, estudian en condiciones adversas, en un pequeño cuarto de madera; allá, en la parte alta del municipio de Mariano Escobedo.
Tablas acomodadas sobre piedras sirven como sillas; carecen de mesas y como material didáctico, es un pizarrón viejo. Lo que sí sobra, son las ganas de estudiar por parte de estos pequeños, porque su sueño, es salir adelante.
Pero el esfuerzo y el reconocimiento va más allá porque estos pequeños, antes de acudir a la escuela, ayudan a sus padres en la siembra, cultivo y cosecha de papa, dijo su profesor Javier Hernández Ramírez.
El problema, es que para las autoridades municipales y funcionarios de Gobierno, ni tan siquiera saben dónde queda Rancho Los López; mucho menos de sus necesidades.
El esfuerzo de estos pequeños para llegar a su escuela, tienen que caminar hasta un kilómetro de ida y otro de regreso; mientras que su profesor viaja a lomo de bestia para ahorrarse el pasaje, que oscila entre $50.00 o más, si quieren viajar a bordo de las camionetas “piratas”.
Este profesor, Javier Hernández Ramírez, hizo un llamado a las autoridades, municipales y educativas, a efecto que corroboren las necesidades que enfrentan esta escuelita que se ubica en la localidad “Los López”; allá, en la parte alta de Mariano Escobedo.